El Inicio del terror [Pierre]

Era de noche y la hora de la caza habia iniciado, esta vez no queria algo dentro de Mystic Falls, algo fuera de, o algo que fuera llenado, asi que me fui a la carretera esperando que alguien pasara en su coche y pudiera hacer el tipico teatrito de que me golpearon y necesitaba ayuda. Espere a un lado de la carretera mientras estaba oscuro, vi un coche acercandose asi que tome con ambas manos el gran tronco que tenia a un lado y lo avente, el auto golpeo con este, rapidamente aleje el tronco lejos de la vista de los humanos y me quede tirado en el camino simulando que habia sido yo al que habian golpeado con el auto a esas horas de la noche. Esto no era por simple hambre, habia dos humanos en ese auto, aun no sabia la sorpresa que me llevaria. Espere ahi tirado a que bajaran del auto, solo esperaba que fueran considerados tomando en cuenta que eran humanos.

No podia ignorar aquella escena de los dos enamorados metiendose en un problema con la ley, le parecia gracioso, pero este no era ese tipo de situaciones. Cuando la chica regreso al automovil, el chico se acerco de nuevo a moverme a ver si me encontraba bien, se preguntaba como es que si me habia arrollado con su automovil no tenia ni un solo rasguño, en ese momento no se sabia si aquel chico sabria la respuesta.

Abri los ojos de golpe tomando al chico de su camiseta y acercandolo a mi bruscamente, lo ataque en el cuello, la sangre se rego por la carretera, mancho mi ropa pero no importaba, el rico sabor de sus sangre directo a mi boca, alimentandome con ese nectar tibio. El chico grito pero rapidamente su grito se apago, su vida se estaba escapando, si no me detenia seguramente moriria.

Aun faltaba poco para que el chico muriera, el grito de aquella chica me tomo por sorpresa y deje al chico a un lado, aun que desangrandose, me limpie la boca aun que aun tenia rastros de su sangre en mi barbilla y el cuello. Me puse de pie y la vi, aun con la luz de la luna la reconoci, era como si la sangre que me hubiese tomado fuera veneno, me quemaba por dentro, pero solo fue su rostro, su recuerdo. Me quede anonadado, no sabia que hacer era ella, era mi dulce Aria.

Me acerque rapidamente a ella, los ojos se me veian humedos, aun que ignoraba el terror con el que me veia, solo me hizo recordar la ultima vez que la vi, la noche en que la mate.La tome del rostro - Como... como es posible que estes aqui? - me estaba consumiendo por dentro con esa pregunta - Aria.. - dije su nombre, aun que comenzaba a tener sentido, una doppelganger, como Elena Gilbert, pero como si Aria nunca tuvo un hijo... o si?.

Justo donde estaba podia escuchar el latido de ella, se acelero rapidamente, algo estaba pasando, supuse que era por que el novio se habia levantado, pero como si ya habia muerto?. Mire a la carretera, aun podia visualizarlos y justo escuche el grito. Por primera vez en siglos habia convertido a alguien accidentalmente, eso no podia permitirlo. Corri al lugar donde habian ocurrido las cosas, todo por mi hambre, lo vi a el alimentandose de ella, eso no lo permitiria, sabia que siendo un vampiro recien creado seria dificil.

Lo tome del brazo y lo mande a volar del otro lado de la carretera, la mire en el pavimento sangrando, su olor hizo que mis ojos se pusieran negros, un aviso de que podria beber de ella, pero su rostro no me lo permitio, aquel fantasma que me hacia debil. - Estas bien? - dije como idiota, obviamente no estaba bien y todo por mi. La tome de la mano para levantarla, sabia que si le extendia la mano ella no la aceptaria. Mire a donde se supone que habia caido aquel chico vampiro, pero ya no estaba, me distraje tan solo un segundo y ya estaba al lado de ella.

Deje caer el cuerpo del chico, no me sentiria mal si no fuera por ella, me sentia en un sueño, en uno muy bizarro, yo no era asi, yo no me dejaba dominar por mis emociones, tire por ahi el corazon del chico y me acerque a ella, estaba inconciente en el piso, no sabia que hacer. - Piensa piensa - dije en voz alta como si eso me fuera a ayudar a pensar en algo que pudiera hacer. Sin importarme la tome en mis brazos, me dolia tener que hacer por alguna razon, me recordaba mucho a ella, era identida, me hacia sentir extrañamente humano.

La meti en el auto, despues abri la puerta trasera para meter al chico y tambien el corazon, no me importo en manchar ese auto. Me subi al asiento delantero del conductor, preocupado le puse el cinturon de seguridad a la chica. Despues arranque, lo primero que debia hacer era desaparecer el coche, el cuerpo. - No no, eso no - dije en voz alta una vez mas, lo mejor seria ir a mi casa, ponerla en una cama y dejar que descansara o algo asi, tal vez era mucho para ella, despues decidiria que hacer con el cuerpo y el auto del chico.

Asenti con la cabeza y puse una mano en mi cabeza, entendia porque tenia tantas preguntas, en especial aquella de que era, se estaba alterando mucho, no podia culparla. -Se que quieres respuestas, pero creo que si te las diera serian mucho para ti, mucho que procesar - admiti, era obvio que aun viviendo en Mystic Falls ella no supiera nada, no podia mirarla mucho tiempo, sus ojos me hacian daño. Pero aun asi tenia que mirarla a los ojos. - Te lo tengo que decir, no por ti, es por mi, necesito decirlo - le dije mientras me acercaba cosa que hacia reaccion en cadena con ella, se hacia para atras.

- Soy un vampiro... tu novio... murio... yo.. - me costaba decirlo, por primera vez me costaba algo de esta manera, pero como fui tan idiota en nunca pensar en la posibilidad de que Aria tuviera una doppelganger? bueno, era obvio, yo la habia matado y hasta donde supiera no tenia familia. Suspire - Yo lo mate, sin querer lo converti en vampiro, se supone que mi sangre lo ayudaria a sobrevivir a la herida que le hice, pero en vez de eso, lo transforme en vampiro, el te ataco, no pude dejarlo y lo mate - lo dije sin hacer pausas, estaba desesperado, era como un sueño aun que hermoso por verla pero horrendo por la manera en que se daban las cosas.

Vi como se iba, no podia permitirlo asi que me acerque rapidamente tomandola de la mano - Te prometo que iras a casa sana y salva - dije calmado, lo que decia era solamente la verdad, solo que tenia un pesar de que de todas las posibles doppelgangers que habia en el mundo, en especial en Mystic Falls, ella era una, lamentablemente para ella mi destino me habia traido hasta a ella de una manera cruel, para ambos. La tome de la otra mano, use mi persuasion vampirica

- Estaras quieta, lo que paso en la carretera no ocurrio. Tu novio te llevo a casa sana y salva, pasaron una noche genial, despues de eso iras a tu cuarto y dormiras tranquila - tenia que hacerlo, tenia que curbir todo - No me recordaras, jamas me has visto, te llevare a casa y haras lo que te dije, asiente si me entendiste - estaba serio, pero finalmente agregue - El proximo viernes, sin importar que, iras al Mystic Grill a las 8:00 -