A ver si te encuentro... ( Elena)

Luego de pensarlo mucho, recien llegado a Mystic Falls, se dirigió a la casa Gilbert. Deseaba volver a ver su amiga después de mucho tiempo. Habían pasado ambos por muchas cosas, por ejemplo aquel evento donde Bulleta, la bruja que usaba sus poderes para el mal y para traer de cabeza a Mystic Falls, y así hacer que varios salieran lastimados. Eso ayudó a que se abrieran lazos de amistad, aunque sea por medio de la tragedia. No encontraba la manera de llegar a casa de Elena, por lo que tuvo que pedir un taxi. Lo llevó hasta su hogar, el cual era una casa linda de dos pisos, un jardin y una especie de recibidor, donde se encontraban asientos afuera. Entró despacio, caminando lento.

Llegó a la puerta de su casa, y tocó dos veces. Aquello podía ser emocionante, podía ser triste, dependía de si Damon Salvatore no estaba en casa y le regalaba un ramo de Verbena, o si Stefan estaría solucionando problemas de pareja con ella. No sabía si en verdad estaba llegando a la hora correcta. Tocó de nuevo, entonces como vió que no le abrían, se dió la media vuelta cuando de repente, escuchó la puerta abrirse, y lentamente se volteó completamente. Ahí estaba su amiga Elena.

Estaba en mi casa cantando una canción mientras veía el canal de música, estaba uno de mis grupos favoritos en la pantalla, cuanto tiempo sin disfrutar de algo así la verdad, con tranquilidad y normalidad la verdad. Siempre habíamos estado en problemas por culpa de Klaus y le debía una a Tyler, por salvarme y desafiar a Klaus.

Estaba preparándome un café y sobró, la verdad es que Jeremy y Alaric se habían ido a dar una vuelta, últimamente lo hacían mucho y eso distraía a ambos. Alguien llamó al timbre, dejé la taza en la mesa y con velocidad vampírica me dirigí a la puerta, y la abrí.

Era Reichen, eso estaba bien, hacía tiempo que no lo veía.-¿Reichen? increíble, ¿dónde estabas metido? te he echado de menos.-dije mientras le abrazaba. -Muchas cosas son las que han cambiado, supongo que ya lo sabes.-dije con una triste sonrisa en mis labios.

Estaba entusiasmado con la idea de volver a ver a su amiga despues de mucho tiempo. Extrañaba a Elena Gilbert mucho, al igual que a sus demás amigos. Se preguntaba por qué no estaba con Stefan o alguno de sus amigos en casa. Quizá eso era poco relevante, pero no dejaba de llamarle la atención. Despues de todo lo que pasaron juntos, despues de lo de Bulleta, y todo el drama que hubo, hacía que tuvieran eso en comun, lo de sobrevivir a las tragedias.

Entró a la casa de Elena, y le dio un fuerte abrazo. Pudo entonces confirmarlo. Elena se había convertido en un vampiro. Lo que había mencionado su padre acerca de la chica del hospital, el accidente del que le habían contado en el puente Wickery, Pudo confirmar todo lo que estaba sucediendo entonces.

- Sí, lo sé. Mi papá trabaja en el hospital de Mystic Falls, junto a Meredith Fell. No entiendo cómo pasó todo, pero, solo esperaba a que estuvieras bien. Ya veo que las cosas han cambiado mucho desde que me fuí, así que quiero que me pongas al tanto- Le dijo prudentemente, y le sonrió - Quisiera que me lo contaras todo.

Si recordaba perfectamente la reacción de su padre, tenía mucha suerte que estuviera de nuestra parte junto con Meredith Fell, dejé que Reichen pasase y se sentase en uno de los sillones, había hecho hacía poco café, por lo que serví dos tazas y le pasé una a Reichen.

-Bueno pues supongo que tu padre te contó lo que sabía, pues tampoco es mucho, solo que llevaba sangre de vampiro cuando morí.-hice una pausa para dar un trago a mi café pues recordar estas cosas nunca eran fáciles.

-Todo ocurrió por culpa de la original, de Rebekah, hizo el accidente, y rememoré a mis padres... Entonces Stefan apareció, y le pedí que sacase a Matt antes, después morí.-dije dejando la taza en la mesa, ahora esperaba la reacción de Reichen.

Lo que estaba escuchando no lo podía creer. Así que la loca de Rebekah provocó el accidente. "Pobre Matt", se dijo a sí mismo, y pobre Elena. Volver a vivir ese momento donde sus padres habían muerto en el mismo lugar, y que Stefan haya salvado a Matt primero que a Elena, eso hacía la historia aún más aterradora. Reichen le dio un sorbo a su café que había preparado con crema y azúcar. La intención de Meredith Fell era clara, y quería ayudar a Elena a vivir de cualquier manera.

- ¡ Wow! Eso es increíble- Dio una expresión se sorpresa, y se quedó mirando en un punto ciego en la mesa. Aquello le vino de sorpresa. Al parecer ya estaba algo acostumbrado a las noticias de ese calibre. Sin embargo, esto rebasaba todo aquello de sus límites. No cabía duda que había personas que solamente se dedicaban a hacer el mal a los demás. La gente en Mystic Falls podía llegar a confundirlo un poco, o más bien las criaturas.

- Debe ser muy dificil para tí toda esta situación. Yo creo que para tus amigos también. Sinceramente no sé que decir, simplemente que me alegra que estes viva-muerta, o como se llame. Eres de mis pocas amigas aquí en este pueblo. Tambien lo son Aleksand y James. Si algo les sucede yo no sé que haría. Y Stefan y Damon.. ¿ Cómo lo han tomado?- Preguntó a Elena.

Sonreí a Reichen al ver como le sentaba la noticia, bueno el lo veía de una forma que supongo que no era como yo la veía exactamente pero yo lo entendía completamente la verdad. -Yo pedí que sacase a Matt primero Reichen...-le expliqué.

Miré mi taza de café absorta, escuchando las palabras de mi amigo el brujo, la verdad es que ya había respondido las preguntas iguales más de una vez en esta semana. -Lo que me decidió llegar a completar la transición fue mi hermano Jeremy, no quería dejarlo solo la verdad, luego fue una sorpresa ver a Ric vivo de nuevo.-dije haciendo una pausa bebiendo mi café.

-Esto es raro puesto que todo se agrava los sentimientos todo... casi convertí a Alek en un colador.-dije triste.