Tomando el sol [Libre]

Caminaba erguido, seguro de mí mismo pero en realidad no tenía rumbo fijo ni final. Las ideas iban y venían de mi cabeza y simplemente no podía quedarme encerrado. Necesitaba caminar pero el paseo no me ayudaba a olvidar ni me consolaba. Sólo sé que, a la misma velocidad que mis pensamientos gritaban en mi interior, yo deseaba hacer lo mismo. Notaba las palabras de furia atascadas en mi interior pero era incapaz de articular palabra.

Negué con la cabeza, como si le contestara a una persona. Al darme cuenta miré alrededor... Lo último que necesitaba es que me vieran delirar solo. Me paré en seco, notaba como me ardía el cuerpo. Incapaz de vociferar a los cuatro vientos, decidí como mejor respuesta dar una patada a una piedra que se encontraba a mi lado. Vi que había llegado a un parque con varios bancos. Me acerqué a uno y me senté. Sabía porque era incapaz de mostrar mi rabia. Ya no podía hacer nada y por mucho que hablara, todo ya estaba hecho. Así que me estiré en mi asiento y me dejé llevar. Puse mis brazos sobre el respaldo del banco y cerré los ojos para recibir el sol.

Habia salido del colegio a la hora del almuerzo y es que necesitaba hablar con Elena y ademas saber como estaba ella, luego de todo lo sucedido. No me conformaba con saber si estaba bien, yo me habia convertido a la muerte de Jenna en su tutor legal, asi que me habia dispuesto a hacer algo al respecto. Lo que mas me disgustara era que fuera una vampiresa, pero el daño ya estaba hecho y no podia darse vuelta atras.
Cruzando una calle, donde previamente habia comprado algo para comer, habia un parque, en cual solia pasarme y mirar alguna notas y los examenes de los chicos. No habia caminado dos pasos cuando que al levantar la vista vi a Stefan. Entrecerre el ceño y avance hacia el.
Ya me encontraba solo a unos centimetros y lo llame -Stefan....
Su aspecto no era el de siempre...Bueno, a esa altura el aspecto de muchos de los que estabamos el pueblo habia cambiado lo suficiente...A todos nos ha pasado.
Sin decir mucho mas, me senté a su lado, ni siquiera esperando invitación de su parte, ya nos conocíamos demasiado como para hacerlo y si bien yo aqui era el cazador y el era el vampiro, ya teníamos una relación que podía llamarse de confianza. El menor de los Salvatore, era aun como un niño, me gustaba su forma de ser...y lamentaba haberlo visto en su peor momento...como el destripador.
-Un vampiro disfrutando del sol...Dracula sentiria envidia.
Dije, en voz baja, sonrei levemente y empece a comer el panecillo que habia adquirido hacia solo unos minutos.

Sentí su presencia antes de que dejara escapar mi nombre de sus labios pero no hice ademán de moverme. Sonreí divertido al comentario y aguardé un momento a contestar. Mis labios ya se estaban moviendo sin darme cuenta.

-A Drácula tampoco le gustaría saber que tenía un romance con una humana pero creo que aceptaría los anillos mágicos -le dije con sinceridad y una pizca de broma-. Es de locos, ¿no te parece? Te juro, en 150 años he visto muchas cosas pero lo de este año... ni Sigmund Freud tendría suficiente capacidad para sacar un diagnóstico -reí pero no mucho. Pronto me puse serio nuevamente-. ¿Cómo se vive en el otro mundo?

-Creo que si, Van Helsing estaria extasiado con ellos.- La misma pregunta que me habian hecho ya demasiadas personas. El testimonio viviente de una reencarnación. -Todo lo que dicen del otro lado, son puros inventos. Nadie vino a llevarme por el camino de la luz. Eso me ofendió...Quiza sea porque en realidad no debia haber muerto, quien sabe..- No me soprendia que en su voz hubiera tanta tristeza, asi era Stefan...tan diferente a Damon. Sostuve su tono jocoso, la verdad venir de la muerte no era un tema de chiste, pero todos sabíamos que yo no volvería a usar ese anillo, no por ahora. No me apetecía engañar a la muerte una vez mas, no por ahora. Tenia una jovencita de quien hacerme cargo.
-Sigmund Freud? Creo que ya escapa de su campo de analisis, Stefan. Que fue lo que ocurrio mientras yo estuve, tu sabes...?-
Segui comiendo el panecillo en mi manos, por alguna razon tenia mas hambre de lo de costumbre.

Miré el suelo, sonriendo pero por dentro estaba triste. Me apreté las manos antes de soltarme y ponermelas sobre mis rodillas.

-Te pregunto lo del otro lado por una razón -Le miré a los ojos para que me prestara toda su atención-. Quiero saber si... viste a los padres de Elena. Me gustaría poder decirle que sus padres nunca la acosarán porque se fueron descansados. Con respecto al parte médico de la situación. Klaus está muerto gracias a ti, al igual que Tylor, pero nosotros no. Aunque... Elena... Elena es un vampiro ahora. Cuando se la llevó Klaus la dejó tan extenuada que la doctora le pincho sangre de vampiro. Su organismo la eliminó a tiempo y Matt y ella tuvieron un accidente con el coche en el puente. Por suerte Matt está vivo pero Elena ya no es humana.

-No, no he visto a los padres de Elena. Fue todo demasiado rápido. Porque te preocupas por eso? Ademas ella debe saberlo, asi como lo sabia Jeremy. Si ella no los nombra, tu tampoco tienes que hacerlo...
No entendí que tenían que ver los padres de Elena en toda esta situación, realmente. Que clase de culpa estaria sintiendo Stefan que lo estaba acosando de tal manera?
-Elena siendo vampiro ya lo sabia...Cuando estas del otro lado ves un poco del mundo que dejas detrás, se supone que tenia 30 dias para despedirme para siempre. La primera persona que vi, fue Jenna...ella me dio la bienvenida, pero....luego algo me tironeo y cai...despertando.
Cuando supe que estaba bien, en ese momento me senti en paz...-
Si bien estaba enfadado por lo de Elena, no habia vuelta atras...si ella podia tomarlo con naturalidad, todos nosotros debiamos hacerlo tambien.

Asentí a todo lo que me dijo. No sólo una vez sino varias. Si no los vio, probablemente se encuentran en paz, sin asuntos pendientes. Qué suerte tenían, yo aún tenía demasiados asuntos que atender como para morirme ahora.

-Siento que tu cita con Jenna durara tan poco -sonreí al tiempo que me rascaba el puente de la nariz -. Sobre Elena, le estoy enseñando autocontrol pero será duro. Quiero que tomes verbena a diario, para evitar daños futuros. toda precaución con ella es poca. La verdad, me preocupa en lo que se pueda convertir si no aprende.

-Lo que no te mata te hace fuerte, verdad?- Habia terminado mi panecillo y estaba sacudiéndome las manos con unos simples movimientos. Luego mire a mi alrededor y suspire tomando el aire que me rodeaba. Tenia que decir que respirar el aire puro del parque, me gustaba. me llenaba los pulmones de oxigeno. Estar vivo nuevamente era un deleite.
-Creo que Elena encontrara el autocontrol sola, Stefan. Ha demostrado tener autocontrol contigo y con Damon. Ha sido capaz de mantenerse erguida incluso ante las puertas del infierno. No, es lo suficientemente fuerte como para lograrlo sin ayuda. Creo que el que esta buscando autocontrol eres tu. O me equivoco?
Me cruce de brazos mirandolo fija y seriamente. Esa mirada torva, triste, que parecia haber vuelto despues de haber sido "el destripador " nuevamente.
-Que pasa por tu mente ahora que Elena es uno de los tuyos?...

-Prefiero no hablar de eso. El otro día enseñé a Elena a cazar pero aunque sea vampiresa me sigue preocupando su bienestar. -miré la plaza llena de gente. Autocontrol ya lo estaba dominando de nuevo y era más fuerte. Mi hermanito del alma se encargó de enseñarme bien... y hablando del diablo.- Hace tiempo que no veo a Damon. ¿Le has visto? Me tiene preocupado, mi hermano se esconde de mí... Algo trama y cuando no se oye nada es que no puede ser bueno. ¿Te sientes con fuerzas para cuidar de los Salvatore, de Elena, Jeremy y de ti?

Sonreí. Otra vez la calma de siempre. A lo mejor volvía a clase, quien sabe. Puede que la normalidad haya regresado por fin a Mystic Falls.

-Creo que te preocupas demasiado. Elena puede hacerlo sola. Si era fuerte en vida, lo seguirá siendo en la no vida. Llegara un momento en el cual, se escapara de tus manos y no tendrás nada que enseñarle. O simplemente no tendrás la necesidad de protegerla-
No lo mire, desvie mi mirada hacia la plaza y ladee mi cabeza al fijar mi vista a un grupo de estudiantes.
-Damon? Si, lo he visto, hace unos dias nos encontramos en el Mystic Grill para tomar una copa de Bienvenida. Esta como mas sensible...o eso creo yo. Esta cambiado, sin duda. Mi muerte y la muerte de Elena lo golpeo demasiado.
Cruce mis piernas y mire a Stefan fijamente
Ahora lo estas subestimando...

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Escuchó con atención sus palabras y se quedó cayado, en silencio. Odiaba la espera, pero fingía que le parecía placentera. Total, llevo vivo más de un siglo. Acabas teniendo en cuenta que el tiempo no igual para todos. Mi silencio se volvía incómodo para ambos. Pero yo no prestaba atención.

-La verdad, no quiero hablar.

Dicho esto, me quedé más tiempo en silencio contemplando la plaza. Habían personas paseando, disfrutando del sol. Los niños jugaban en la tierra de los jardines y los perros dejaban sus excrementos en la hierba.

-Me apetece tomar algo -dije al tiempo que me levantaba del banco y me sacudía el polvo del culo-. ¿Te vienes a comer algo?

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