Gnusmer el cazador

Gnusmer escribió:

● Datos de Identificación ●

NOMBRE COMPLETO Gnusmer

EDAD 21 años

FECHA DE NACIMIENTO Desconocida



RAZA Humano cazador

TIPO DE ALIMENTACIÓN
De todo

LUGAR DE RESIDENCIA Mystic Falls

● Características Físicas ●

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Joven de 21 años. Mide 1,80 centímetros. Su pelo es de color castaño oscuro. Los ojos son de color verde aceitunado. Tiene varias cicatrices en su cuerpo. Siempre lleva puesto un sombrero vaquero. Viste con una chaqueta larga, en su interior oculta varias armas y utensilios de supervivencia. Semblante serio, muy suyo y reservado. Transmite confianza y a la vez misterio. Su voz es grave pero aterciopelada. Cuando lleva tiempo sin hablar emite varios gruñidos y carraspea de vez en cuando. Su piel es morena a causa de estar a la intemperie, bajo el sol.

● Características Mentales ●

PERSONALIDAD Reservado y confía muy poco en los demás. Le sigue el instinto y razona demasiado todo. Le gusta mandar, ser la voz cantora y tener siempre razón, algo que suele sacar de quicio de los demás. Se considera el líder de una manada, la suya. Testarudo, obstinado, ligón, es todo lo que sus padres no le enseñaron. Le gusta coquetear con varias chicas pero no quedarse mucho tiempo con ellas. Sus modales son rudos pero siempre sabe qué decir en cada momento para caer bien.

FORTALEZAS Su condición física y su intelifgencia para cazar a las criaturas le permite sobrevivir y avanzar.


DEBILIDADES Su falta de sensibilidad. Nula emotividad. Jamás se pone en el lugar del otro.


HOBBIES Ninguno en particular.


ODIOS Todo aquello que no sea humano. Especialmente los vampiros.

● Antecedentes ●

NACIONALIDAD Alemana

HISTORIA
Gnusmer nació en una localidad de Alemania, en el seno de una familia de pastores. De origen humilde, sus padres sólo pudieron tener un único hijo varón. Desde pequeño aprendió a entenderse en el monte y el bosque para poder pastorear con las ovejas. A Gnusmer no le gustaba mucho su vida. Deseaba viajar. Un día, llegaron rumores de animales peligrosos, quizás lobos, que se hallaban en las proximidades. Muchos ganados aparecían al día siguiente muertos, de aspecto raro. Aparecían desangrados. Los aldeanos recomendaban que los pastores cuidaran de sus ovejas con antorchas. El padre de Gnusmer hacía la guardia todas las noches con escopeta. Una noche calurosa Gnusmer no podía dormir. Miraba por la ventana desde su cama para poder ver la noche. De pronto, algo le sobrecogió el corazón. Le pareció ver un rostro pálido con ojos teñidos de negro en la ventana. Se levantó rápidamente y sacó de su mesita de noche un cuchillo de madera con astillas que él mismo intentó tallar. Salió al porche de la casa e intentó mirar en la penumbra. Cerca de los animales estaba su padre, mirando la hoguera que le servía de lumbre y calor. Gnusmer se acercó lentamente, presintiendo que algo malo ocurría. De pronto, se quedó quieto. Una criatura, veloz, e abalanzó sobre su padre. Invadido por una repentina valentía, Gnusmer corrió hacia el atacante, alzando la daga. La clavó en el lomo de la criatura, una vez y otra. Sin embargo, su acto heroico no sirvió para salvar a su padre. Éste yacía en el sueño, con la cara demacrada, como si hubiera adelgazado mucho. Apartó a la criatura y se sorprendió. Era otro... humano. Con uñas largas, dientes afilados y cara envejecida. Era... lo que las viejas llamaban... "vampiros". Gnusmer temió por su madre. Así que corrió hacia la casa en su busca. Pero fue muy tarde, la encontró en el suelo del porche desangrada. Su boca estaba abierta y las mejillas mojadas por sus lágrimas.

Gnusmer se quedó sin nada. Tras el entierro de sus padres decidió irse de Alemania. Un día, un hombre, cazador, borracho como una cuba, alardeaba que podía exterminar a los vampiros. Movido por su sed de venganza, Gnusmer se convirtió en su pupilo e hijo de aquel hombre. Y así pasaron los años.

Esta es la historia de un cazador que no tiene nada y por eso es peligroso. No le importa qué hay que arriesgar para acabar con esos vampiros.