Un Cazador que es eso???

Me encontraba en el bosque, ya había atardecido y por lo tanto el sol no era de notarse
Había aprovechado para salir a cazar y suplicaba porque ningún humano se interpusiera en mi camino...por lo general cuando soltaba mis instintos animales no me controlaba y terminando matando a cualquiera que pudiera saciar mi sed. Era algo que tenia que aprender a controlar por mi bien ya que de eso dependería poder instalarme en un pueblo de alguna manera mas larga.

Escuche como un ciervo se alimentaba a unos 100 metro de donde yo me encontraba. Mis músculos se tensaron y llegue a toda velocidad donde se encontraba tal animal incrustando mis colmillos en su cuello. Así realice la operación con algunos ciervos mas hasta que me sentí satisfecha. Revise que todo estuviera en orden y que ni mi rostro ni mi ropa estuviera sucia de sangre solo por si acaso.

Sin embargo sentí la presencia de alguien mas , no era un animal, me alerte ante la idea de que hubiera podido ser espectador mi cena y tener que matarlo si es que fuera humano.

Estacionó su Yamaha R6 en el lugar que le había indicado Meredith la última vez, ahora como cazador motorizado tenía que tener ese tipo de cosas en cuentas. Ir a pie tenía sus ventajas pero nada se comparaba a la velocidad y el sentimiento de libertad de ir montado en una motocicleta. No le alcanzaría jamás el tiempo o las palabras para agradecerle a Reichen por un regalo que a primeras había sido suyo.

Ahora recordaba por que le había resultado tan pesado considerar la magia como una de sus habilidades a aprender. James lo había enviado al bosque a buscar un par de ingredientes. Aleksand era más del estilo práctico y ese estilo de tarea lo ponían algo impaciente pero sabía que era de vital importancia, después de todo nadie conocía aquella zona como él, un trabajo que le había costado gran cantidad de semanas en su llegada a Mystic Falls pero sí que habían demostrado dar frutos. Ajustó la correa que unía a Argetlahm a su espalda. Ahora cada vez que salía jamás se olvidaba de su espada, un arma enfundada en un estuche normal para evitar levantar sospecha. Se dio un golpecito con el puño al pecho y emprendió camino con una sonrisa.

Como siempre, iba atento a los sonidos de la naturaleza. Esta vez aún más si era posible debido al vinculo que James y Reichen habían formado junto a él. El origen de la magia estaba en lo natural eso ya lo había aprendido bien, y poco a poco empezaba a comprender la vida con un mero tacto o mirada. La tranquilidad se vio interrumpida por un silencio absoluto, el chico no tardó en visualizar el cuerpo de un ciervo y suponer que todo animal se había ya escondido o huido de la escena. El cadáver aún retenía algo de su calor, era muy reciente y el tipo de herida le indicaban malas noticias. Podría ser Stefan, incluso Elena pero aún así no podía disminuir aquél sentimiento de adoración que el tenía por la vida, se consolaba en pensar que incluso los humanos hacen eso. Siguió el rastro con extremo sigilo, uno tras otro encontró más de aquellos animales privados de su corriente vital hasta dejarlos secos, nunca había conocido de un apetito tan voraz por los animales como este. De repente, entre la oscuridad, pudo visualizar una silueta que parecía más bien erguida, que iba y venía con una especie de ansiedad o necesidad de perfeccionismo. El rubio dejó caer el estuche que cubría su espada que relució entre los pocos rayos de luz de luna que se filtraban entre las ramas y hojas. Evidentemente aquello había hecho ruido ya que le estaba observando. El chico descendió hábilmente por el complejo terreno hasta alcanzar una cercanía que le confirmaba que se encontraba ante una figura humanoide y nada menos que una chica- Este no es lugar para el andar de inexpertos - fue lo único que dijo sin quitarle sus azules ojos de encima.

Me quede observando como una silueta se acercaba hasta donde me encontraba, escuche el ruido que produce el metal al ser blandido y me alerte aun mas.
Un joven de ojos azules se acerco hacia mi con gesto serio.
No sabia que hacer era cierto que era humano o eso parecía pero a la vez había algo diferente en sus expresiones - lo lamento - dije dándome cuenta que el sabia perfectamente que era yo - simplemente tenia la necesidad de alimentarme y no quiero cometer errores eso es todo - dije disculpándome - pero lo que me asombra es lo que tu eres ....no eres un humano corriente - dije bastante sorprendida - es mas creo que tal vez ni siquiera eres humano - le dije, sin embargo su olor no era como el de natasha descarte la idea que fuera vampiro entonces que era aquel joven rubio???

Existía algo en la chica que la ponía a otro nivel, convirtiéndola en algo absolutamente distinto a lo que había conocido hasta ahora, incluida la inocente Elena y al mártir de Stefan. No estaba dispuesto a bajar su guardia por unas simples palabras, esa era una de las estrategias más básicas de un vampiro y como cazador experimentado sabía muy bien de ello. Sin embargo el joven Bright quitó su mano del pomo de la espada para dejarla descansar sobre su lado. No había necesidad de ella cuando tenía toda una historia de vampiros muertos bajo la acción de una simple estaca que aún llevaba escondida bajo su camisa.

Su voz casi sonaba arrepentida por lo que tenía que hacer para alimentarse. Una prueba dura diaria, una batalla contra la misma naturaleza de su ser. No le deseaba aquello a nadie, pero si eso aseguraba que no hiriera a ningún humano podría dejarla marchar con su no vida. Si alguien estaba sorprendido era el mismo cazador ante la elección de palabras que había empleado la chica para referirse a si mismo. Una señorita muy sabia escuché casi reír a la voz en mi cabeza que más que irónica parecía realmente halagado por la observación. Nuevamente, la chica no tenía intención alguna de ocultar su verdadero ser. Su forma de actuar descolocaba totalmente a Aleksand.

-De hecho lo soy, un humano guardabosques en esta ocasión. Bajo otras circunstancias mi respuesta sería distinta. Pero yo sangro, y puedo morir como cualquier persona- No tenia idea de porque había respondido aquello pero sospechaba que su yo interno tenía mucho que ver. Con cada día aquella línea entre ambos se hacía más difusa y por una extraña razón no parecía preocuparle demasiado.

Guardo la espada que llevaba consigo y me sentí un tanto aliviada
lo que menos quería eran problemas realmente . Podía notar que no
era una persona agresiva y que pero lo contrario la causa de nostras
omo lo hizo era por mi ..yo era la causante de su enojo, me sentí mal por eso.
Cuando comento que era humano me sorprendí ya que no lucia como tal
y si bien su sangre olía deliciosa cierto también era se mezclaba con un
sentimiento mas no se de que.

-Vaya entonces es un placer conocerte soy Barbara -

dije extendiendo mi mano no muy segura de que la tomara sin saber exactamente si la tomaria o no

La situación se estaba tornando como mínimo, extraña. Casi irónica si teníamos en cuenta el tono amable con que la chica se había presentado a quien sin saberlo era su peor enemigo y pesadilla. Barbara debía de tener a alguien velando por ella para ser que el primer cazador que se encuentre fuera el bondadoso Aleksand Bright. Sin embargo, el chico poseía muchos secretos y no todos eran buenas noticias para la mujer vampiro.

-Yo soy...- Lo invadió un sentimiento extraño cuando estaba por decir su nombre, como si no fuera correcto. El chico se encogió de hombros y agachó la cabeza. Cuando alzó la mirada quedó en claro que posiblemente su color de ojos azul había sido una ilusión de la escasez de luz porque claramente estos ahora eran del mismo color que la escondida luna. Plata. Yo me encargo y descuida que no haré nada que tu no quieras, he aprendido bien se decía a sí mismo con absoluta naturalidad dentro de su cabeza- Mi nombre es Artemis y de momento el placer es todo mío - le respondió tomando su mano pero para besarla con delicadeza para que luego los ojos del rubio resplandeciesen lleno de un misticismo sobrenatural y observaran a la chica que tenía frente a él- ¿Puedo preguntar que haces por Mystic Falls?- Por primera vez, se sentía libre de hacer su trabajo, lo que sea que eso significase.

Podía notar la desconfianza que emanaba de el y era lógico que si el tenia conocimiento de lo que yo era supiera de lo peligrosos de la situación. Sin embargo yo no deseaba atacar a nadie y era lógico que el desconociera de lo que yo era..o mejor dicho de la clase de vida que acepte llevar siendo vampiresa .
Se presento y sin embargo algo me decía que ese no era su real nombre pero no decidí decir nada al respecto y me limite a sonreír
- Entiendo que tengas la guardia alta - le dije - es normal tratándose de un ser como yo ...pero no creas que esta es mi elección - le deje saber
Me realizo una pregunto que no me esperaba la mera verdad es que ni yo mismo sabia la respuesta - para serte sincera no se, lo único que si puedo decirte es que trato de llevar mi vida lo mas humanamente posible - dije para luego sonreír

El chico le sonrió a la mujer vampiro con una sonrisa perfecta adornada con dientes blancos. "Esta no es mi elección" ¿Cuántas veces había escuchado frases como aquella de vampiros desesperados que rogaban por sus vidas? No le alcanzaban sus dedos para contarla, incluso si incluía los de la chica. Decidió hacer caso omiso, después de todo si Barbara intentaba atacarle ciertamente se dirigiría a su propia muerte como todos sus predecesores que lo habían intentando.

-Déjame ver si entendiendo. Estas intentando llevar una vida normal...¿En Mystic Falls?- El rubio explotó a carcajadas sonoras como si la mera idea de aquello era la mejor broma del mundo y sus plateados ojos rebosaban de diversión. La chica ya había dejado en claro que no era normal, y él no actuando alarmado por eso, inevitablemente dejó a relucir a propósito que estaba acostumbrado a este tipo de encuentros- Y curioso lo que dices, me has dejado con la intriga de que es lo que consideras una "vida lo más humanamente posible" - dijo más a forma de pregunta que comentario a colación. De hecho la respuesta era de fundamental importancia para si mismo y esa chica podría probar ser un sujeto de pruebas perfecto.

Solo deseo que nadie me conozco aquí.....y aunque no puedo salir
a la luz del sol puedo llevar una vida se mi normal - le dije después de oírle
reír - se de que en este pueblo hay mas vampiros por lo que no
me siento tan sola, no cuenta con familia excepto a alguien que me he encontrado
hace muy poco, el vampiro que me transformo, deberia tenerle rencor pero es todo
menos eso. Le tengo cariño - no había porque contarle esas cosas pero me
daba confianza realmente.
Y seguramente estuviste aquí con la intención de matarme cierto?- le pregunte mirandolo divertida.
Aunque en realidad tenia algo de temor que no creyera en mis palabras

Y allí estaba denuevo. Una vida semi-normal ¿En Mystic Falls? Con la experiencia que había adquirido hasta ahora eso estaba muy lejos de poder llegar a ser cierto, si el pueblo tenía algún efecto en las personas era de volver sus vidas un infierno sobrenatural. Se detuvo un momento a pensar la similaridad que estaba adquiriendo el pueblo natal de Elena Gilbert con la Dimensión Oscura. Inmediatamente tuvo que cambiar de pensamiento para evitar un mayor estrés sobre su sello. Aleksand no estaba listo. Él no estaba listo. Soltó un suspiro, quizás la chica si se parecía a Stefan Salvatore.

-No digo que debas tenerle rencor, en sí ese es un sentimiento oscuro, pero convertir a alguien en lo que eres no es una buena acción sino todo lo contrario. Por mi parte creo que deberías aferrarte a la justicia que algún día llegara a las puertas de ese vampiro y te advierto que si te desvías de tu camino la Verdad también te alcanzará. Tu clase solo tiene sitio en este mundo porque los corazones humanos se lo permiten, si me preguntas, no perteneces aquí- le dijo con total y absoluta sinceridad pero sin intención alguna de empezar una pelea de momento. Aún se encontraba analizándola, quedaba mucho por saber.

-Si tuviera esa intención no estaríamos hablando aquí y de esta forma, en cierto modo siéntete afortunada de encontrarme en un buen humor- Buen humor en aquellos diecisiete años se había transformado en aquél joven sonriente y despreocupado. Tenía dudas acerca de si su plan estaba funcionando pero por primera vez podía decir que realmente sentía.

Se que transformar a un humano no es bueno , yo no lo desearía ni para mi como lo podría desear para alguien mas?- dije encogiéndome de brazos
Esas palabras me hicieron pensar la cantidad de vampiros que no deseaban su suerte y no solo en Mistyc Falls si no en todo el mundo, gente que por capricho había sido convertida, gente que que quizá lo fue para lastimaros, gente que inclusive lo hizo por amor....y en todas esas categorías en cual estaba yo?
Me limite a pensar en ellos escuchando por lo bajo lo que decía Artemis asintiendo con la cabeza cual niña castigada.
- Se que no pertenezco aquí ...pero dime que lugar es para un vampiro....o es que lo mejor seria que clavaras una estaba en mi corazón o algo así - dije algo dolida con lo que dijo por mas que no fue con mala intención.

El chico comenzó a dar vueltas alrededor de Barbara como un animal acechando a su presa. Los círculos que iba haciendo cada vez se volvían más pequeños, acortando la distancia entre ambos. Artemis parecía absorto en sí mismo a pesar de ello como si estuviera considerando opciones- ¿Realmente lo sientes así?¿Qué si te digo que hay otras maneras pero que para ello debes ser capaz de superar un juicio? Ganar, y llevarse el premio o morir en el intento- sus manos se acercaron a una de las plantas que tenía cerca, de la punta de sus dedos parecieron surgir hilos que terminaban en distintos lugares del vegetal.

-Todo aquello que habita este mundo es como una especie de tejido, si quieres verlo así. Incluido los vampiros. Como tal, el hilo puede romperse y se reemplazado por uno más acorde, como es el simple y blanco hilo de la humanidad- con un movimiento de su mano la flor roja de la planta cambió a un inmaculado blanco. Puro y perfecto- Y así, la oscuridad no es lo único que puebla la Tierra- El joven como mínimo era lo más enigmático que podrías encontrarte en un bosque pero sus palabras guardaban una verdad absoluta. Una verdad que incluso él mismo estaba buscando.

Un juicio??- repetí alzando la mirada y viendo al joven de ojos azules los cuales se parecían mucho a los de ella - no soy mala - dije segura
Vi como tomaba la flor y lo que hizo me tomo desprevenida
- como...como haces eso??- dije interesada acercándome a el
- no se si este bien o mal o no , no se tampoco si lo mejor seria pedir que me mates ahora , pero se que tengo mas que dar .....siendo humana o siendo vampiresa pero descuida que yo misma te pediré que me mates en el momento oportuno.
Acabo de descubrir que lo que creí me había convertido en lo que simplemente había sido un simple capricho

El chico se encogió de hombros ante tan decepcionante respuesta, era como si el brillo que vio en un inicio se había desvanecido en la oscuridad de la noche. Era una pena, pero Barbara tampoco comprendió el verdadero significado de sus palabras, supuso que era demasiado joven para entender las distintas existencias del mundo o siquiera lo que ella realmente era- Todos deben superar un juicio para alcanzar su verdadero yo. Bueno, malo, en la verdad no hay diferencias- Se detuvo un momento sorprendido de sus propias palabras ¿De donde había salido todo aquello? ¡Por supuesto que existía diferencia! ¿O no? Por primera vez se sentía estar parado sobre una línea difusa llena de incertidumbre.

Rápidamente su semblante cambió a uno lleno de emoción y jubilo. Podían ser ilusiones propias pero...¡Estaba funcionando! Las emociones de un corazón humano estaban traspasando barreras nunca antes pensadas. Estuvo a punto de abrazar a la chica pero no dejó que aquello fuese más que un pensamiento. Sentía toda la intención de actuar como Aleksand. A pesar de ser entidades intrínsecamente cercanas y unidas nunca habían interactuado de esa manera, tenía que probar el alcance de aquello.

-¿Eres un vampiro y no conoces de la magia natural? Si tengo que explicarlo de alguna manera es justamente lo opuesto a lo que eres. Por mi parte ya te he dado la opción y aunque aún no puedo cumplir con mis palabras por ciertas limitaciones. Si aceptas lo que te propuse, búscame. No olvides mi nombre- El rubio de ojos plateados le sonrió de manera muy afable. No todo tenía que ser malo. Existía la luz en la oscuridad misma.

Sin pensarlo le tome suavemente de la mano sus palabras parecían una despedida y aquel muchacho había captado mi atención con sus palabras, como si el le pudiera traer un poco de paz - no es necesario el buscarte ...Artemis - le dije - acepto -sonreí
Era raro, muy confuso como después de tantas décadas sin saber porque había sido transformada exactamente sin importarme realmente nada, luego volvía ver a Finn y al conocer a Natasha entendí de cierta manera que lo hizo porque sentía algo así mi, eso abrió un puerta algo que hizo que por primera vez viera a Finn de diferente manera....y me agrado....pero cuando lo fui a ver y abrió aquella mujer la puerta....aquellos pensamientos se derrumbaron y fueron dolorosos muy a mi pesar.
Ahora conocía a Artemis y su rostro gentil me decía que podía confiar en mi aunque quizá solo quisiera matarme

Estuvo mirando las manos de Barbara por segundos que se hicieron casi eternos. ¿Estaba hablando en serio? Claro, su propuesta era una realidad pero como había expresado estaba algo limitado para cumplirla podía hacer una pequeña excepción, pero no estaba seguro de cuan caro podría costarle. Si las circunstancias fueran normales ese no sería problema pero ahora había un sello de por medio y una misión de vital importancia.

El chico comenzó a caminar de un lado a otro considerando sus opciones, haciendo cálculos que harían reventar las cabezas de la media de la población. Aleksand quedaría solo por un par de días, y aún le incomodaba la idea de que Lykaios estuviese dando vueltas por el pueblo, o incluso Kirika. Todo podía salir perfecto o horriblemente desastroso. La mirada en sus ojos hicieron que algo dentro del chico diese un vuelco y decidiera seguir adelante con su juicio-Te lo advierto el cambio no será fácil, por mucho o poco tiempo que lleves en esa forma uno se acostumbra demasiado rápido- Hizo el mismo movimiento que con la planta pero esta vez eran hilos del rojo de la sangre los que emanaban de Barbara. Sus ojos brillaban más fuertes y aquellos lazos se bañaban en una especie de luz plateada. Barbara debía de sentir como toda su fuerza y velocidad se desvanecían en la nada, a medida que los hilos se volvían de un blanco inmaculado. Cuando hubo terminado, Artemis cayo de rodillas respirando profundamente- Aprovecha tu humanidad, si la pierdes seré yo mismo quien te elimine- Su conciencia iba ganando el control nuevamente, su diversión había llegado a su fin.

Lo que el hizo era simplemente magia.
Pude ver como salían de mi delgados hijos color rojo sangre
imagine por un momento que todo había sido un sueño es mas que este lo era también y que en realidad había sido poseía por un demonio bebedor de sangre, en mi mente los recuerdos de mi transformación vinieron como un cuento..bastante triste en realidad solté un suspiro, podía ver como aquel joven cambiaba.
Si bien era cierto como vampiresa me parecía un chico hermoso solo era un humano y dentro de los de su especie era algo fuera de lo común , pero simplemente no se comparaba con nuestra raza.
Cerré los ojos y pensé en todo, Natasha que pasaría cuando me viera ella tomaba sangre humana que tanto consideraría mi amistad para no atacarme esta oportunidad que ahora artemis me daba no podía desperdiciarla, vivir mi vida como humana cualquiera diría que había tomado la decisión mas estúpida pero no era así estaba feliz, sin embargo un recuerdo sombrío cubro mi mente y mis pensamientos....Finn.
Que diría el , seguro que le daría igual o eso me haría saber pero lo que realmente me interesaba era saber que sentiría, que lo había traicionado...se molestaría con Artemis...lo intentaría matar......ya no me querría ver??-
Esa idea hizo que me entristeciera y sentí un lagrima correr por mi rostro, al mismo tiempo sentí la calidez de la transformación la calidez de la humanidad y mi corazón palpitar lo que me servia de consuelo. Ya estaba a punto de terminar y volver a ser humana.... después de tanto tiempo... Abrí los ojos y volví a ver a Artemis ahora mucho mas hermoso que antes aunque cansado....rendido .... imagine que aquel cambio en su apariencia y que su rostro y sus facciones fuera completamente perfectamente para mi ahora se debía a mi humanidad y a que ya no era vampiresa.
Vi como callo de rodilla y me coloque al lado de el arrodillándome también preocupada por que por ayudarme estuviera lastimado. Escuche lo que dijo y sonreí en respuesta aunque en realidad lo suyo era una amenaza - no sabes cuando te lo agradezco - y sin mas lo abrace rápidamente no tenia como decirle gracias así de fácil.

Se sentía como si recién despertara de un sueño profundo. Su subconsciente volvía al lugar que pertenecía y poco a poco podía notar su alrededor volverse más concreto y real. El aroma a naturaleza lo inundó por completo y rápidamente sus ojos volvieron a acostumbrarse a la poca luminosidad del bosque nocturno, ahora azules y llenos de su vida mortal. Ojos que contaban del sufrimiento, pruebas y alegrías experimentadas hasta el momento actual. Un chico con una vida difícil pero que aún sonreía como un bebe a un mundo tan oscuro y cruel como en el que vivían. Y aunque se sentía descansado le costó encontrar las fuerzas para volver a ponerse de pie. Sus músculos no respondían a sus instrucciones o lo hacían demasiado lento, por alguna razón tenía hambre y eso que había comido antes de salir.

La chica que estaba frente a él volvió a hablar y a pesar de que sus palabras poseían sentido se sintió algo ajeno al agradecimiento, como si no mereciese todo el crédito. Hizo uso de uno de los árboles para volver a erguirse completamente e incorporar su sonrisa a su rostro a momento que era abrazado por Barbara. Que chica más efusiva, posiblemente incluso más que el propio Aleksand - No tienes porque agradecerme, supongo que es parte de mi trabajo. Se esta haciendo tarde y creo que lo mejor es dejar los bosques de momento. ¿Vives muy lejos?- le preguntó con una naturalidad algo asombrosa. Ya con todos sus encuentros en aquél sitio estaba acostumbrado a guiar a las personas fuera con minimizando el esfuerzo y tiempo requerido. El rubio se le quedó mirando esperando la respuestas aunque seguramente no la dejaría ir sin su compañía.

Le costo ponerse de pie estaba así, por mi culpa de cierta manera me sentía mal ser la causante de ese cansancio aunque cuando vampiresa había sido la causante de cosas peores. No lo solté para nada tenia miedo de que se desmayara entonces ahora como humana no podría hacer nada mas que quedarme a su lado hasta que despertara, solté un suspiro y lo tome del brazo con toda la fuerza que tenia aunque en realidad ahora me sentía como pluma y realmente débil a comparación con antes.
En un momento llegue a ver que sus ojos tomaban nuevamente su brillo y su sonrisa volvió a sus labios, supongo que le dio gracias ver mi manera de reaccionar tan emotiva...no lo sabia.
Pregunto por si mi casa estaba cerca por lo que asentí - si vivo a las afueras del pueblo - le dije sonriendo aunque preocupada - quizá te gustaría acompañarme no te ves muy bien quizá algo de comer te siente mejor o descansar - dije tratando de cierta manera de compensarle por todo lo que había hecho por mi. No sabia si se negaría aunque ya no era peligrosa para el en lo absoluto..bueno en realidad jamas lo fui nunca tuve la intención de atacarlo y ahora en realidad literalmente le debía la vida a aquel joven de ojos azules.

Posiblemente su estado era más deplorable de lo que le parecía a él mismo para que la chica lo mirase con aquellos ojos tan llenos de preocupación. No pudo evitar reír un poco para aliviar la tensión y darle a saber que se encontraba en perfectas condiciones, solo necesitaba un poco de tiempo, unos minutos que pasaron rápidamente en aquella superficial charla. Aleksand estiró un poco para cerciorarse que todo estaba bien y así era. Su cabeza giró hacia un lado y luego otro en busca de un indicio acerca de que dirección tomar para ir hacia el pueblo y de hecho no tardó en encontrarla - Para serte sincero me encuentro de maravilla aunque el hambre es un mal que me cuesta deshacerme- volvió a reír a causa de su propio chiste y se adelantó unos pasos para tantear el desnivel del terreno y la solides del mismo. Era seguro y una vez sorteado el obstáculo le tendió su mano a Barbara para que lo siguiese- Saldremos del bosque en un santiamén asegúrate de seguir mis pasos con mucho cuidado, no sería bueno que tropezases con alguna rama. Por aquí- Le informó mientras la depositaba sobre tierra llana libre de cualquier vegetación de gran tamaño. En seguida continuó su camino como un verdadero experto y conocedor de la naturaleza, además su trabajo se había vuelto mucho más fácil desde el día en que habían hecho aquel ritual con sus hermanos.

El me tendió la mano quizá creyendo que si iba sola podría caer y ahora lo mas probable fuera que si ya no era hábil y sigilosa si no mas bien tosca y torpe tome su mano tratando de ver con toda mis fuerzas las pisadas exactas que daba, era oscuro y ya no me era fácil ver en la oscuridad realmente.
El camino fue en silencio, pero no incomodo por lo menos para mi no me distraída el ver pisada tras pisada de Artemis tratando de ser lo mas precisa posible, sonreía cuando le atinaba y torcía el gesto cuando veía que había fallado.
En realidad en todo este tiempo no había cambiado la esencia era la misma, seguía siendo Barbara y quizá en realidad había sido utilizada y quizá en realidad ni Natasha y ni Finn me consideraban gente importante para ellos, quizá Artemis era la primera persona que realmente se preocupaba por mi después de tanto tiempo, o quizá era la primera persona ya que mis padre.....
Al notar que mis pensamientos se volvían melancólicos y oscuros sacudí la cabeza desprendiéndome de ellos y sonreí, tenia que darme esa oportunidad de ser feliz en mi nueva vida humana. Cuando alce la cabeza vi mi casa a lo lejos
- Allí esta esta es - dije señalandola contenta, ahora recordaba cuando vampira me preocupo que el dinero que mi padre me habia heredado no alcanzaria para toda mi existencia, era lo obvio y trate de invertirlo siempre para multiplicarlo consiguiendo mucha mas de lo que tenia en principio, ahora ya no era necesario no me alcanzaria toda mi vida para gastarme el dinero conseguido, bueno por lo menos algo habia en mi favor ...moriria sin que nunca me faltara nada.
- Vamos debe de estar esperandonos Dorota - dije - cocina sabroso y seguro te gustara - dije jalandolo sonriente tratando de poner mi mejor cara ante los pensamientos que me cubrian para que no lo notace.

Era como observar a una niña dar sus primeros pasos nuevamente, algunas veces torpe pero la decisión firme en sus ojos de avanzar. Por supuesto Aleksand aportaba toda ayuda posible para evitar algún altercado de camino, él era el guía y nadie saldría herido bajo su guardia. Sin embargo, la situación aún le parecía algo irreal como si viera todo aquello desde otros ojos, otra perspectiva que no le permitía observar el panorama completo. Algo faltaba en su encuentro con la chica y no podía decir el qué exactamente.

Tuvo que limitarse a sonreír para evitar que el rostro de Barbara se llenase de la oscuridad nocturna. Las palabras no eran necesarias cuando uno se encuentra familiarizado en leer a las personas, cuando la mayoría de su vida se había basado en eso. Desenmascarar seres sobrenaturales y destruirlos era su moneda corriente y a través de lo cual se había ganado un puesto en este mundo. Siguieron a leve trote cuando la recién creada humana señaló su casa, obviamente no era la mansión Cromwell pero parecía cálida y acogedora ¿Ese era el hogar de una hace-momentos-vampiresa? Inmediatamente se preguntó quien sería Dorota, dado los antecedentes de Barbara no le sorprendería encontrarse con otro ser sobrenatural detrás de la puerta pero el no sentía miedo, ni ahora y posiblemente ya nunca- ¿Estás segura que no molestaré? - le preguntó con una sonrisa y eso que el chico no estaba consciente de la cantidad de alimento que solía ingerir.

Spoiler:

Sonreí cuando pregunto si era molesta su presencia y me limite a negar con la cabeza rápidamente - Dorota siempre cocina para 10 personas cuando en realidad somos solo ella y yo ...aunque antes no comía tanto por obvias razones no creo que ahora aumente mucho mi ración - dije como si fuera lógico mas para mi que para el
- Por lo general siempre lo que no nos comíamos ella lo envía a la iglesia del pueblo para la caridad, siempre hay alguien que necesita mas que uno, siempre
Lo mire ensimismado en sus pensamientos, me hubiera encantado poder ser capaz de leer los pensamientos pero era lógico que si como vampiro no había sido capaz y que inclusive no usaba ni mi persuasión, nunca lo hice, menos ahora que solo era la humana Barbara.
Sin embargo lo mire con interés mientras dábamos los últimos pasos para llegar a mi casa, quizás con demasiado interés, podía resultar incomodo para el verlo de esa manera pero en ese momento no tome en cuenta eso.
Abrí la puerta de mi casa e ingrese me apoye en la puerta abierta para verlo allí - Pasa...no eres de los que necesite invitación - dije haciendo alusión a mi no tan antigua no vida
Me di media vuelta dejando la puerta abierta, suponiendo que cuando el ingresara la cerraría, camine hacia la cocina y ahí estaba Dorota - Ya llegue - dije como de costumbre aunque al ser humana era obvio que no había sido tan sigilosos mi ingreso y que ella lo habia notado - eh traído conmigo a un invitado, por favor atiéndelo tan bien como me atiendes a mi - dije depositando un beso en su mejilla.
Era curioso que a pesar de haber sido vampira haia tenido a Dorota conmigo siendo una simple humana y jamas habai tenido inconvenientes con ella, seguramente porque a pesar de ser una empleada le habia tomado cariño y y ella siempre cuidaba de mi, estaba mas que segura que ese era el impedimento mas grande consciente o inconscientemente para no atacarla. La pregunta era...esa actitud asombraria a Artemis??
Me gire a verlo y me limite simplemente a sonreir.

Había mucha verdad en las palabras de Barbara, pero lo que más sorprendió al chico era que esta las entendiese. Después de todo, no había indicio alguno de que estuviese repitiendo lo dicho por alguien más, la humildad de aquél acto caritativo estaba inscripta posiblemente en lo más profundo de su alma. Aleksand le sonrió como agradecimiento por aquél gesto, muy a pesar de que no estaba dirigido a su persona sino a aquellos que más lo necesitaban.
-Entonces me tocará comer con moderación. No quiero dejar a alguien sin su cena- dijo en un tono mitad broma y mitad enserio. La chica no lo sabía pero su apetito ya había dejado a más de uno con la boca abierta. El rubio hizo una negativa con la cabeza ante la insinuación de la situación. Para fortuna de ella y de todo aquel que habitase aquél hogar él no era una amenaza y con la joven siendo una humana de nuevo ningún invitado indeseable entraría sin invitación. Alek podía jurar que Barbara lo veía más de la cuenta, como si ella buscase más respuestas en él de lo que consideraba que podía responder. Ha decir verdad, el chico estaba tan sumergido en la ignorancia respecto a sí mismo que estaba preocupado de terminar siendo una carga para todo el mundo.

Como era de esperarse, cerró la puerta tras de sí y vio a Barbara alejarse para saludar a una señora de una cálida manera. El cazador no quiso interrumpir por lo que se dedicó a observar el interior. A primeras podía decir que aquello no era solamente una casa sino un hogar, posiblemente el único resguardo de una empleada y la chica a la cual quería como una propia hija. El cariño entre ambas se dejaba ver por si sólo, a lo que el chico simplemente se limitó a sonreír con autenticidad. Dorota, como la había nombrado su nueva conocida, seguramente no sabría del nuevo cambio en la joven que saludaba mas aún así la recibía con los brazos abiertos. Aquella era una escena digna de ser vista y Aleksand agradeció a los cielos por permitirle ser testigo de tal fortaleza de unión. Desde su posición agachó la cabeza hacia la mujer para decir unas palabras finalmente- Espero no ser un incordio por lo que antes que nada he de preguntar ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?- Aleksand estaba ya dispuesto a poner manos a la obra en lo que sea que le pidiesen. Sus habilidades eran varias y en caso de ser faltantes solía apañarselas de alguna manera u otra. Eso le había enseñado la vida o a estas alturas no sería más que un esqueleto enterrado en las profundidades.

Dorota le sonrio a Artemis cuando este le saludo de manera calida, Artemis era un chico genial ademas de darle la impresion de ser culto y gentil. Dorota le hablaba al joven diciendole que no se preocupe por ayudar que ella tenia todo listo y que esperaba que disfrutara de la cena que habia preparado sin nigun remordimiento.
Me quede observando a Artemis cuando este escuchaba a mi Dorota y senti algo extraño en la boca del estomago como si el aire faltara y el solo hecho de averlo sonreir hizo que sus mejillas se calentaran - que esta pasando - pense, el sentimiento no era desconocido ya habia pasado antes...pero ahora que trataba de recordar no sabia por quien o cuando.
-Toma asiento por favor - dije sonriendole a Artemis haciendo referencia al sillon - pondre la mesa tu ya haz ayudado bastate hoy , a mi....ahora por favor mira television mientras yo arreglo el menaje - le entregue el control para que el pusiera el canal de su gusto y me acerque a arreglar la mesa.
Me puse a poner los platos y cubiertos para dos personas, pues Dorota prefirio comer en su alcoba viendo su programa favorito de televisión, pues no queria incomodar,acaricio mi mejilla y se retiro con su plato luego de servir para nosotros dos. Vi que la porcion tanto mia como la de Arteis no era suficiente..bueno al menos pensaba yo ya que el me habia dado a entender que era de buen comer. Spaghetti con albondigas era el blato de hoy asi que servi el doble de lo que dorota habia servido y para mi tambien servi un poco mas puesto que sentia mucha hambre.
Tome una botella de vino Rose y la puse en la mesa ya abierta y luego lleve los paltos y dos copas.
- La mesa esta lista - le dije desde la mesa uan de pie sonriendole