Recordando amistades {Bonnie}
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Recordando amistades {Bonnie}
La noche oscura pero a la vez tenue, con el aire resoplando con una ligera agudeza que hacía erizar la piel de cualquier ser que estuviera a su merced. Las estrellas irradiaban con fuerza, dejando leves destellos de luz en las calles angostas del pueblo alumbrando quedamente cada callejón y cada acera que resguardaba infinidad de historias, de las cuales aun siguen vigentes. La luna en su forma casi perfecta, dejaba caer aquellos halos de luz sobre aquella mansión que guardaba el secreto más oscuro e infame de aquella familia que durante años dedico su vida y sus generaciones para proteger al cuerpo, de los seres que ahora osaban habitar su recinto. Lentamente y con crujidos de los escalones de madera, el aire se adentra en el cuarto de aquel joven de piel pálida y de labios carnosos, mejillas ovaladas y una complexión perfecta, quien yacía recostado en la cama, únicamente con su pantalón y un par de calcetines, durmiendo, navegando en aquel mar de los sueños en donde la verdad siempre sale a la luz y donde los miedos se apoderan completamente del ser; Su nombre… Stefan Salvatore…
{...}
”¡¡¡Elena!!!” –Grite en mi mente-, mientras mis piernas se movían lenta y pesadamente hacía aquel puente en donde la desgracia sucedía. El aire me desgarraba por dentro, mientras mis pies parecían derretirse con el pavimento; En un esfuerzo sobrehumano, di un salto para poder caer en el lago e ir en busca de ella, pero ¿Qué era esto?, el agua estaba pegajosa y mi piel se desintegraba con cada brazada que daba, mientras sentía como mi garganta se incendiaba con cada exhalo que tenía que dar, como si fuera verbena entrando por mis labios, quemando cada célula de mi boca y mi garganta , pero no me importo puesto quería llegar a ella, a esa camioneta que cada vez veía más lejos, como si por cada pataleo que daba, se retiraba diez metros de mi.
Seguí moviendo mi cuerpo, no importase si quedaba deformado para siempre, tenía que llegar a ella de alguna forma, y en ese instante como si lo que deseara se hubiera cumplido, tenía en mis manos la manija de la puerta del auto, la cual tire con suma fuerza arrancando la puerta y dejando en el fondo de aquel inmenso lago. Ahí estaban ellos dos, Matt quien estaba inconsciente y ella, luchando por su vida, como lo estaba haciendo desde aquel día en que decidí involucrarme en su vida. Sin pensarlo me lance hacía su asiento, pero ella me indico con sus manos que salvara primero al humano, y de nuevo esa sensación, como si de arte de magia se tratase aparecí en la orilla del puente con Matt en mis brazos, mi cuerpo inerte no hacía ningún movimiento, hasta que vi como ella salía caminando del agua, con un porte sin igual, con esa belleza que siempre me hipnotizaba y hacía mi cuerpo estremecer.
La sonrisa en mi rostro se hizo notar, queriendo poder convertir mis labios en puertas para poder exhalar aquellas palabras de felicidad que sentía en estos momentos, pero ahí estaba ese ardor en ellos que me impedía emitir cualquier sonido. Me resigne a poder observarla como salía del lago, cuando en un instante pude notarlo; En sus brazos un cuerpo estaba inmóvil, como si fuera un muñeco de trapo con el cual habían jugado demasiado y estaba al borde de ser deshilachado. Cuando salió completamente del lago, gire su hermoso rostro y con una sonrisa siniestra me miro, mientras la sangre caía de sus labios y ella pasaba su lengua alrededor de ellos, dando un gesto inocente pero a la vez de odio y rencor. Quise poder ir por ella, detenerla de algún modo, pero el cuerpo de Matt pesaba demasiado haciendo imposible que me moviera; Volví a ver a Elena, y fue cuando ella movió sus labios lentamente, como si quisiera que leyera lo que decía y así fue, esas palabras que hicieron que mi corazón se rompiera y mi piel terminara por desgarrarse “¿Por qué me hiciste esto?, te oído Stefan”, para inmediatamente después clavar sus labios con el filo de sus colmillos en la yugular de aquel humano.
Mis ojos se abrieron rápidamente, mis manos viajaron alrededor de todo mi cuerpo en busca de laceraciones o inclusive alguna quemadura. Mi mirada recorrió todo el lugar dándome cuenta que estaba en mi dormitorio, mientras mis manos daban un último viaje a mi garganta apretándola quedamente para ver si estaba en condiciones. “De nuevo esa pesadilla” – Pensé- mientras me levantaba lentamente de mi cama y me acercaba a aquella ventana que desde hacía ya varios años me gustaba observar.
Llegue de inmediato, asomando mi rostro por el filo de esta, viendo que el sol empezaba a salir y este tocaba mi piel con dulzura, sintiendo un leve calor que hizo que por un momento me tranquilizara. No pude evitar dar un leve suspiro para después sin poder más caer en llanto, como si de un niño fuera, replicando y berreando seguidamente las únicas palabras que en estos tiempos repetía constantemente- ¡¡¡Lo siento Elena!!! –
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”¡¡¡Elena!!!” –Grite en mi mente-, mientras mis piernas se movían lenta y pesadamente hacía aquel puente en donde la desgracia sucedía. El aire me desgarraba por dentro, mientras mis pies parecían derretirse con el pavimento; En un esfuerzo sobrehumano, di un salto para poder caer en el lago e ir en busca de ella, pero ¿Qué era esto?, el agua estaba pegajosa y mi piel se desintegraba con cada brazada que daba, mientras sentía como mi garganta se incendiaba con cada exhalo que tenía que dar, como si fuera verbena entrando por mis labios, quemando cada célula de mi boca y mi garganta , pero no me importo puesto quería llegar a ella, a esa camioneta que cada vez veía más lejos, como si por cada pataleo que daba, se retiraba diez metros de mi.
Seguí moviendo mi cuerpo, no importase si quedaba deformado para siempre, tenía que llegar a ella de alguna forma, y en ese instante como si lo que deseara se hubiera cumplido, tenía en mis manos la manija de la puerta del auto, la cual tire con suma fuerza arrancando la puerta y dejando en el fondo de aquel inmenso lago. Ahí estaban ellos dos, Matt quien estaba inconsciente y ella, luchando por su vida, como lo estaba haciendo desde aquel día en que decidí involucrarme en su vida. Sin pensarlo me lance hacía su asiento, pero ella me indico con sus manos que salvara primero al humano, y de nuevo esa sensación, como si de arte de magia se tratase aparecí en la orilla del puente con Matt en mis brazos, mi cuerpo inerte no hacía ningún movimiento, hasta que vi como ella salía caminando del agua, con un porte sin igual, con esa belleza que siempre me hipnotizaba y hacía mi cuerpo estremecer.
La sonrisa en mi rostro se hizo notar, queriendo poder convertir mis labios en puertas para poder exhalar aquellas palabras de felicidad que sentía en estos momentos, pero ahí estaba ese ardor en ellos que me impedía emitir cualquier sonido. Me resigne a poder observarla como salía del lago, cuando en un instante pude notarlo; En sus brazos un cuerpo estaba inmóvil, como si fuera un muñeco de trapo con el cual habían jugado demasiado y estaba al borde de ser deshilachado. Cuando salió completamente del lago, gire su hermoso rostro y con una sonrisa siniestra me miro, mientras la sangre caía de sus labios y ella pasaba su lengua alrededor de ellos, dando un gesto inocente pero a la vez de odio y rencor. Quise poder ir por ella, detenerla de algún modo, pero el cuerpo de Matt pesaba demasiado haciendo imposible que me moviera; Volví a ver a Elena, y fue cuando ella movió sus labios lentamente, como si quisiera que leyera lo que decía y así fue, esas palabras que hicieron que mi corazón se rompiera y mi piel terminara por desgarrarse “¿Por qué me hiciste esto?, te oído Stefan”, para inmediatamente después clavar sus labios con el filo de sus colmillos en la yugular de aquel humano.
Mis ojos se abrieron rápidamente, mis manos viajaron alrededor de todo mi cuerpo en busca de laceraciones o inclusive alguna quemadura. Mi mirada recorrió todo el lugar dándome cuenta que estaba en mi dormitorio, mientras mis manos daban un último viaje a mi garganta apretándola quedamente para ver si estaba en condiciones. “De nuevo esa pesadilla” – Pensé- mientras me levantaba lentamente de mi cama y me acercaba a aquella ventana que desde hacía ya varios años me gustaba observar.
Llegue de inmediato, asomando mi rostro por el filo de esta, viendo que el sol empezaba a salir y este tocaba mi piel con dulzura, sintiendo un leve calor que hizo que por un momento me tranquilizara. No pude evitar dar un leve suspiro para después sin poder más caer en llanto, como si de un niño fuera, replicando y berreando seguidamente las únicas palabras que en estos tiempos repetía constantemente- ¡¡¡Lo siento Elena!!! –
Stefan F. Salvatore- Vampiros con Protección
- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 31/08/2012
Re: Recordando amistades {Bonnie}
Me había vuelto a despertar otra vez en el cementerio, no se que era lo que querían decirme, Katherine no podía ser pues estaba claro cual era ahora su paradero, sobre Elena, no lo se si fuera sobre ella no creo que me tuviera que despertar justo en aquellas ruinas, algún significado tendrían que tener aquellas ruinas para siempre llevarme hacia ellas y que me despertara allí, estaba claro que solo unas personas me podrían decir lo que ocultaban pero con los Salvatore solo me hablaba con uno de ellos, con Stefan.
Me encamine hacía mi hogar, necesitaba cambiarme de ropa, quitarme lo que usaba de pijama y ponerme algo de ropa cómoda para poder ir en búsqueda de Stefan, si es que aun estaba por el pueblo, desde lo de Elena casi no se había dejado ver, y toda esa oleada de vampiros y hechiceros por el pueblo no me hacía ninguna gracia, y no solo aquello sino la llegada de muchos más cazadores, habría que planear algo, no se podría estar de brazos cruzados….
Dejo su ropa manchada de tierra sobre el cómodo sillón, mientras se daba una ducha para limpiar sus cabellos y el olor a la tierra mojada, deje que las gotas de agua fría recorrieran mi piel mientras en mi mente no paraba de hacer miles de preguntas…
<<¿ a que viene ahora de que el pueblo se llene de tantos vampiros y de hechiceros? Si nunca ha sido esta tierra tan así poblada de brujos, según si no recuerdo mal las palabras de mi abuela, nuestro linaje esta ligado al pueblo pero no recuerdo que existiera ningún otro linaje de brujos por aquí.>>.Salí de debajo del agua secándome rápidamente y mire en mi armario la ropa que iba a ponerme para ir a casa de los Salvatore; tome un jersey de punto y unos vaqueros con unos de mis zapatos cómodos y casi salí corriendo de la casa, atropellando lo que tenia por mi paso, dejando caer un jarrón al suelo, por suerte no se rompió, cuando salía por la puerta me di cuenta de que tenia que tomar las llaves del auto pues no pensaba ir andando a casa de los Salvatore para ver a Stefan.
Llegue rápido y aparque delante de la puerta me quede varios minutos sentada sobre el capot del coche no sabía si ir y llamar a la puerta o no, estaba indecisa, cerré los ojos y espere a que pasara algo de tiempo y ver si dentro había algún movimiento o si notaba su presencia..
Me encamine hacía mi hogar, necesitaba cambiarme de ropa, quitarme lo que usaba de pijama y ponerme algo de ropa cómoda para poder ir en búsqueda de Stefan, si es que aun estaba por el pueblo, desde lo de Elena casi no se había dejado ver, y toda esa oleada de vampiros y hechiceros por el pueblo no me hacía ninguna gracia, y no solo aquello sino la llegada de muchos más cazadores, habría que planear algo, no se podría estar de brazos cruzados….
Dejo su ropa manchada de tierra sobre el cómodo sillón, mientras se daba una ducha para limpiar sus cabellos y el olor a la tierra mojada, deje que las gotas de agua fría recorrieran mi piel mientras en mi mente no paraba de hacer miles de preguntas…
<<¿ a que viene ahora de que el pueblo se llene de tantos vampiros y de hechiceros? Si nunca ha sido esta tierra tan así poblada de brujos, según si no recuerdo mal las palabras de mi abuela, nuestro linaje esta ligado al pueblo pero no recuerdo que existiera ningún otro linaje de brujos por aquí.>>.Salí de debajo del agua secándome rápidamente y mire en mi armario la ropa que iba a ponerme para ir a casa de los Salvatore; tome un jersey de punto y unos vaqueros con unos de mis zapatos cómodos y casi salí corriendo de la casa, atropellando lo que tenia por mi paso, dejando caer un jarrón al suelo, por suerte no se rompió, cuando salía por la puerta me di cuenta de que tenia que tomar las llaves del auto pues no pensaba ir andando a casa de los Salvatore para ver a Stefan.
Llegue rápido y aparque delante de la puerta me quede varios minutos sentada sobre el capot del coche no sabía si ir y llamar a la puerta o no, estaba indecisa, cerré los ojos y espere a que pasara algo de tiempo y ver si dentro había algún movimiento o si notaba su presencia..
Bonnie Bennett- Brujas
- Mensajes : 270
Fecha de inscripción : 18/05/2012
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