Aqui estoy ...[Klaus]

Después de aquella fiesta que, donde todo había salido mal, claro para mí salió todo mal, pero para Klaus fue lo contrario.
Ahora Klaus tenía los mismos poderes que antes, tenía su verdadero cuerpo, pero eso no me asustaba. Y lo que él no sabía es que ahora estaba del lado de los Salvatore, y que haría cualquier cosa para vengarme del original que más odiaba .
No podía estar tranquila después de que Klaus me dijera que tenía que hablar conmigo . No podía esperar que pase ni un segundo más, porque quería que vea que seguía contando conmigo, que no sospechara la traición que lo hice. Es así que enseguida me fui a la mansión de los originales. Pero antes deje una nota en la habitación de Damon para que sepa en donde me encontraba, y con quien.
Después volviendo a casa le contaría lo que sucedería, todo lo que hablaría con Klaus. Fue así que me encamine hacia la mansión de Klaus. No tarde mucho, y en cuanto llegue toque la puerta. Pude haber entrado como siempre lo hacía, a velocidad vampírica, y aparecer en su habitación, pero esta vez no hice eso. Me acomode el cabello, y con los manos en los bolsillos de mi abrigo espere que abra la puerta.
Todo estaba silente, solo las hojas secas sonaban con el viento, y en un par de minutos se abrió la puerta, mientras que Klaus estaba mirándome con una sonrisa como siempre.
En ese momento el nerviosismo evadió mi ser, es que había pasado varios días desde la última vez que lo vi , y había pasado un tiempo desde que no lo veía con su verdadero cuerpo. No quería que notara lo nerviosa que me sentía en ese momento que vi su rostro . Todo tranquila lo mire de frente a los ojos mostrándole una cálida sonrisa.
-Me alegra volverte a ver con tu verdadero cuerpo Klaus-deje caer mis manos en el aire. –Bueno aquí me tienes . Ahora que me mandaras para hacer-seguía parada en la puerta, aun no entraba, es que estaba realmente sorprendida. Es que me costaba tanto aceptar lo que Klaus me hizo, sabiendo que lo quería , y ver que ahora era mi enemigo.

Me encontraba auténticamente feliz, soberbio, pues como había planeado el día de la fiesta, salí victorioso, y no tenía más que hacer que planear algunas maldades, lo único que me fastidiaba es que Elena hubiera dejado de ser humana, ahora ya no podría crear más híbridos aunque tampoco es que ahora los necesitara, cuando tenía a mi lado a mis hermanos y compañeros más fieles.

Bajé de mi habitación vestido con unos pantalones vaqueros y una camiseta verde oscuro y me dirigí al salón, allí tenía varios surtidos de bebidas espirituosas, estaba contento de contar con mis dos hermanos, juntos como lo habíamos hecho siempre por siempre y para siempre.

Me serví en una copa un poco de coñac eso de buena mañana siempre refrescaba mi memoria. Hoy había citado a la traidora de Valerie, que ahora estaba en el bando de los Salvatore, no sabía qué era el sufrimiento, pero ahora mismo iba a saberlo. Bebí un trago de mi copa justo cuando sonó el timbre, ella era. Vacié la copa y me encaminé hacia el hall.

Cuando llegué abrí la puerta y allí me encontré a la rubia traidora. -Pasa Valerie.-dije mientras le abría la puerta. La cerré tras de sí y la agarré fuertemente del cuello y la lancé al suelo con mi fuerza vampírica, ella se iba a enterar cómo se pagaba la traición hacia un Mikaelson. La cogí por los pelos y la levanté obligándola a mirarme a los ojos. -¿Cómo te atreves insolente? ¿crees que no tengo fuentes que son mis ojos por todas partes querida? vas a pagar bien caro lo que has hecho.-le dije mientras la arrastraba de los pelos hacia el salón.

No me lo esperaba lo que estaba pasándome , al menos no en el momento de entrar .Pero eso no hacía que Klaus me diera miedo, al contrario, esto hacia que me enfrente como se debía. Dejé que me llevara de los cabellos, y cuando me encontraba dentro de la mansión, este me obligo a mirarlos de frente a los ojos.
-No sé de qué me hablas Klaus.Y deja de tratarme de esta forma-conteste mirándole seriamente. –Yo no te he traicionado, eres tu quien me utilizo solo para obtener todo lo que querías. Y yo que te he servido fielmente , haciendo todo lo que me ordenabas. Así que ahora no me vengas a decirme que yo te traicione-di un respiro- Es mas estuve allí a tu lado para ayudarte en la fiesta donde te devolvieron tu verdadero cuerpo no-bufe cerrando los ojos.
Hice que me soltara , y me pare sin quitarle la mirada. Sabía que me estaba metiendo en un problema muy grave al hablarle de esa forma, pero eso no me importo en ese momento. Es que estaba decidida a enfrentar a el cómo de lugar, y mostrarle que no lo temía.