Esto no es ningún juego..[Stefan]

Era cierto que soy la hibrida mas fiel de Klaus, también es cierto que es mi creador,. Y eso que importa ahora . Estaba harta, cansada de todo lo que hacia. Es mas ya me había alejado de él, ahora ya no estaba junto el, no estaba ningún trabajo para el. Ahora era libre para poder hacer lo que quiera con mi vida. Y lo primero que se tenia hacer era hablar con Stefan, ya lo estaba haciendo con Damon , y me faltaba con el.
Stefan sabia muy bien de como iban las cosas, el mismo pudo ver mientras estuvo bajo la compulsión de Klaus,cuando le llevo a hacer de su vida lo peor con salvar la vida de su hermano. No podía mentir, durante el tiempo que estuve junto a Stefan mientras él estaba del lado de Klaus. El me caía muy bien, pero hace tiempo que no lo veía , solo sabia de todo lo que estaba haciendo para proteger a Elena, aunque no pudo hacer nada, ya que ahora era una vampiresa. Cogí mi móvil y marque el numero de Stefan . No me contesto, era de esperarse, tan solo aparecer mi nombre seguro que apago. No podía dejar esto así, simplemente lo deje un mensaje para que nos viéramos en el cementerio que era urgente .
Me anticipé a aquel lugar, quería llegar antes que él. Y así como supuse llegue tan rápido que pude. Me senté a unos metros del cementerio y me preparaba de como tenia que decirle las cosas . No espere mucho para que el apareciera. Ni bien sentí su presencia me levante.
-Hola Stefan, gracias por haber venido-Dije amablemente. No sabía por donde empezar, como decirle. –Como has estado , hace mucho que no te veía-Comente mirándole a los ojos , para luego mirar a mi alrededor.

Recibí el mensaje de Valerie. por un momento, pensé en pasar de ella. Ella significaba volver a recordar mis días con Klaus. Pero no podía pasar, tenía que pasar página de una vez por todas así que me vestí y salí por la ventana. Corrí hasta el cementerio, esperando llegar antes pero no fue así. Valerie ya me esperaba sentada. Verla de nuevo me enfurecía. quería dejar atrás mis errores y no volver a recordar. Me recibió cordial pero yo no podía decir lo mismo. Tenía mucha cólera acumulada que intentaba reprimir y por mucho que me esforzara en que no se notara, se aparecía en mis ojos y en el tono.

-Dejémonos de presentaciones banales que impone la sociedad y pasemos directamente al grano, Valerie. ¿Qué quieres de mí?

No me sorprendí con la respuesta que Stefan me había dado, porque sabía que él estaba enfadado
conmigo. El solo hecho de no haberle ayudado a salir cuando Klaus lo tenía. Si
hubiera sido tan fácil, le hubiera hecho. Ya que durante el tiempo que estuvo
junto a nosotros lo había pasado muy bien. Su compañía realmente era muy buena,
y hablar con él era olvidarse de las cosas malas. Por eso desde el día que
Stefan se libro de Klaus hice muchos planes. Y uno de ellos era hacer pagar por
todo el daño que hizo Klaus.
Por fin puse un alto a toda sus jugadas de Klaus, por fin me libre de él, por fin podía hacer
de mi vida como yo quería. Y lo primero que tenía que hacer era avisar a Stefan
que su enemigo no estaba muerto como todos decían.
-Stefan se que estas molesto conmigo, pero te pido que confíes en mi por favor . Quiero
que me escuches muy bien lo que te diré-Tome aire. –Klaus… está vivo, y estar
muy cerca de Elena y de todos. Todo los días lo ven, más que nada Caroline- Dije
mirándole preocupada, para luego ponerme de pie. –Yo…ya no trabajo para Klaus,
me escape de él, porque no quiero llevar esa vida que estaba llevando-Me encogí
de hombros, y di un suspiro. Había soltado en una las palabras, y lo que más quería en este momento era que Stefan confiara en mi, y dejara que sea su amiga.

La cogió del brazo y se la acercó más. Desconfiaba de ella y tanta sinceridad le dejaba sin aliento pero la tía tenía la vergüenza de querer jugar conmigo contandome las cosas a medias.

-¿Por qué me cuentas esto? Si ya no eres la esclava de Klaus porque no me cuentas más cosas en lugar de guardarte los secretos. No eres una amiga, nunca lo serás si no me dices toda la verdad y dejas los secretitos para otros.

La miré duramente, reprochándole tanta amabilidad pero no había cambiado. Seguía siendo la misma. Tendría que demostrarme que de verdad era de confianza.