Llegando al pueblo

Mi primer día en Mistyc Falls era algo complicado decir el como me sentía, hasta el momento el espíritu con el que había compartido mi cuerpo no me decía su nombre, no era el único claro ya me había acostumbrado a que los seres que no pueden hablar lo hagan a través de mi pero por lo general los ayudaba a cruzar el lumbral, con el es diferente ya que siempre estaba conmigo podía sentir su presencia y hasta me atrevo a decir que me había salvado de algún o otro problema.
Nos ayudábamos mutuamente, yo le dejaba tomar mi cuerpo para que siguiera haciendo lo que al parecer había sido su vida entera y lo que le costo la misma, cazar vampiros y yo pues se podría decir que no me sentía sola aunque aveces la gente creía que estaba loca ya que hablaba sola con el sabiendo que podía escucharme.
La gente encargada de la mudanza se encontraba en mi nueva casa dejando todas mis cosas, oh bueno las de mis padres, no temía en dejarles solos puesto que seria fácil encontrarlos y luego hacer un hechizo o algo así si intentaran tomar algo mio, es mas ya había dejado un encantamiento para proteger mi caza y también que todo estuviera en orden si yo me alejaba.
Ahora estaba en el bosque, me sentí ligeramente oprimida, mi pecho se encogió de tristeza cuando pise la tierra de este era un lugar pesado podía sentir la energía que emanaba el bosque y también los robles, los toque con respeto era sagrados, al menos para mi - Así que aquí encuentro un padre de los míos - dije de manera dulce mientras acariciaba el tronco de aquel padre roble

Spoiler:

El mundo se veía cambiado. Desde el incidente en la mansión, los heridos, los fallecidos y la oscuridad desatada, todo parecía efímero a los ojos y sólo en la naturaleza empezaba a encontrar la calma y la constancia necesaria para calmar esa sensación de vacío que se incrementaba con el pasar de los días. Cuando la Verdad era expuesta a tus ojos ¿Qué otra cosa puedes hacer más que aceptarla? Era parte de la respuesta que todos buscan, aún quedaban fragmentos por descubrir pero todo cambiaba a grandes pasos sin importar como se sentía o su capacidad de procesar todo aquello. Aquel día en particular le dolía demasiado la cabeza de estar en la mansión Cromwell y decidió ir al bosque, el lugar donde todo había comenzado. El sitio natural que lo había recibido nada más llegar a Mystic Falls con los brazos abiertos, otorgándole un sentido de pertenencia que nunca había sido capaz de obtener por sus propios medios. Si, él ahora pertenecía allí y posiblemente su existencia cesaría dentro de los lindes del pueblo. Esta vez, más temprano que tarde.

Sus sensaciones internas debían de estar fluyendo hacia el exterior porque incluso los animales se acercaban al cazador para demostrar apoyo. Una especie de respeto silencioso entre dos existencias similares, un adiós a un ser amado. Sacudió la cabeza para quitarse aquellos pensamientos de la cabeza, solo a momentos para captar una nueva presencia. Los animales como el rubio tornaron su cabeza en la dirección, con el viento trayendo suavemente unas palabras sobre sí mismo. Aleksand se incorporó y con suma calma fue hasta el origen de la voz. Una chica que nunca había visto antes pero cuya palabras no se escapaban de la verdad- Has de ser la primera persona que ha sido capaz de identificar a un árbol padre. Te felicito- le dijo el chico con una sonrisa llena de calidez en su rostro- Normalmente me tocaría advertirte de todos los peligros que rondan por los bosques pero tengo la impresión de que alguien que puede identificar un roble de esa manera no las necesitará. Soy Aleksand, algo así como el guardabosques ad-honorem de por aquí- Rió ante su propia y atrevida insinuación pero asi había sido desde el principio. Los bosques eran su territorio y no permitiría que nada malo ocurriese allí en su guardia- ¿Que te trae a los bosques?-

Me encontraba acariciando el arbol podia sentir su poder y eso hacia que el dolor de mi pecho y la tristesa desaparecieran un tanto.
Sin embargo al sentir una voz extraña pero algo dulce voltie un tanto sorprendida y luego mire
al joven que se encontraba alejado un poco de mi. Escuche lo que dijo y sonrei a su comentario.
- Nunca tuve la oportunidad de ver a uno asi de cerca - comente sincera alejandome un poco
del arbol para verlo completo - aunque si en libros de mi abuela y....- iba a seguri contandole mas
cosas cuando me di cuenta de que no lo conocia y sin embargo me daba la impresion de que no
era la primera vez que lo veia.
Era extraño nunca habia reaccionado asi ...pero me controle y luego termine de escuchar lo que dijo.
- Pues tienes razon..no es necesario puedo sentir los peligros que tiene este sitio y....la tristesa que lleva en el - dije ya un poco mas afligida mientras veia los alrededores. El joven se presento y asenti con la cabeza.
- Yo soy Corin señor guardabosques - dije algo sonriente aunque no confiada totalmente.
En ese momento senti un murmullo en mi oido ...era el , el espiritu de cazador se habia inquietado un poco al ver
a este joven aunque mas que inquieto lo sentia fasinado...eso era extraño.
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Mire a Corin algo triste y conpunjida y es que este bosque tenia cosas tristes que contar, suponia que como bruja ella podia sentir eso...le iba a hablar mentalmente mientras ella acariciaba un roble.
Pero en eso pude sentir a alguien con nosotros mucho antes de que este joven pronunciara palabra.
Lo mire antes de que corin pueda percibir su presencia...el aura de este joven era extraña...el tenia algo diferente se parecia mas a corin de lo que parecia....y ademas de eso el llevaba sangre de cazador, podia sentirlo.
Cuando Corin empezo hablar con el me limite a escuchar su conversacion algo dentro de el era diferente....este chico estaba poseido...
Me acerque a Corin y le susurre al oido.

A diferencia de la mayoría de las personas que había conocido en el bosque, la chica no se sintió ni intimidada o amenazada por su presencia lo que a los ojos del rubio hablaba muy bien de ella. Quizás era aquella conexión oculta entre ambos lo que llevaba la paz y la armonía al lugar. No había necesidad de ponerse a la defensiva ni de usar indirectas para poner el otro en evidencia. La naturaleza era todo lo que importaba, el dulce trinar de los pájaros y la amarga tristeza que corría sobre la brisa entregaban en bandeja de plata el apoyo a las palabras- Un amigo tiene libros en donde también pueden verse otro tipo de árboles grandiosos como este- le dijo acercandose un poco. Era verdad, en la cantidad casi infinita de grimorios que tenía James había visto plantas que ni su imaginación había podido concebir hasta ese momento.

Miró a su alrededor para abarcar todo el panorama en su visión y volver a hablar- Cada sitio tiene su historia, y como tal las tragedias están a la orden de ocurrir. Sin embargo este pueblo ha visto demasiadas para un incompleto ciclo de vida. Mi recomendación sería que te fueras y que jamás volvieras mas en su misma maldición Mystic Falls simplemente no deja ir a nadie una vez que se han tocado sus tierras- sonrió con un atisbo de tristeza para agregar- Puedes llamarme Alek, estoy muy lejos de ser un señor- Posiblemente dado su trabajo jamás llegaría a ese estado en la vida en la que uno puede ser llamado "señor", ha decir verdad. Aleksand Bright había superado ya cualquier pronostico de vida que había sobre él pero ¿Cuanto más podría eso extenderse? Un misterio que tarde o temprano tendría su respuesta.

De un segundo a otro la situación cambió. Su instinto interno le estaba diciendo algo pero estaba demasiado distraído con el entorno como para escuchar su voz interna. No era exactamente una advertencia pero si una observación que debía de ser tomada en cuenta. Allí no eran dos personas sino tres. Aleksand pensó que se había ensimismado demasiado ya que la visión se le nublaba cerca de Corin mas no se daba cuenta que era la propia reacción de su yo interno para darle a saber de la otra presencia. Ignorante de su propia capacidad atribuyó eso a su propio cansancio -Espero no haberte asustado con mi aparición y las palabras. A pesar de todo, este es el hogar de muchas personas llenas de bondad y cariño también. Más de lo que he visto en todos mis viajes, y créeme estos han sido muchos. ¿Puedo preguntar como has llegado aquí?- El chico se mostraba tan accesible y amable como siempre pues esa era su propia naturaleza.