Not in Blood, But in Bond (Elena)

Spoiler:

Elena....
La luz de todas la luces...

Stefan camino por las losas del cementerio, pesadamente, como si casi los 200 años que tenia, le pesaran mas que de costumbre. El la había arrastrado a ese fango, el era el culpable de que esos ojos color café derramaran lagrimas de tristeza. Una vez la tuvo, pero que... había sido un capricho porque era la copia exacta de Katherine?...si, al principio lo fue, pero después descubrió que ella era diferente, lo que el profesor Van Helsing, le había dicho a Mina Harker en Drácula...Como era?
-Hay luces y sombras en la vida, hija...Tu eres una luz, la luz de todas la luces.
Y el que era...Dracula? Probablemente...al leer el libro escrito por Stoker, se siento inmediatamente identificado por la bestia hambrienta de sangre que perseguía mujeres hermosas. Negó con la cabeza ante el pensamiento, parecía que había vuelto mas estúpido que de costumbre, después de la fase en donde no podía controlar lo que cenaba y no discriminaba a los que se cenaba. Había llegado al colmo de compararse con un personaje literario.
Subió una loma del cementerio donde no había casi tumbas...Estaba tan silencioso que hasta podía escuchar sus propios pensamientos. Era momento de llorar? Si, era momento de llorar como un crió y admitir que a pesar de tener 200 años, todavía se sentía como un joven de 19, como un niño estúpido e inmaduro de 19.

No podía dormir es lo único que sentía en cada neurona de mi cerebro, ya no era humana. ya no, ahora me había convertido en lo que jamás había querido ser, un vampiro. Las lágrimas descendían suavemente por mi rostro, lo sabía, no tenía nada más que hacer, esa era la gran verdad, me tenía que tragar mi orgullo y vivir la nueva vida, si es que podía llamarse así. Me levanté de mi cama y fui a mirarme en el espejo, parecía la misma chica normal de siempre, pero ya no lo era, por mucho que mi rostro hubiese cambiado, el interior ya no era el mismo. Ahora para sobrevivir necesitaba tomar sangre humana y además por vena, lo cual que acudiese a mi amigo Matt recurrentemente, solo hacía que me sintiera peor, al igual que la loca noche que viví con Damon en la que estaba extasiada por la sangre que estaba tomando, no yo no quería ser así. Quería ser como Stefan, necesitaba verle, hablar con él. Le envié un sms preguntándole en donde estaba, necesitaba verle, cuanto antes mejor...

Estaba concentrado en demasiadas cosas que su misma mente no podía abarcar. No pudo llorar, nada...ni un poco, porque simplemente ya no le salían las lagrimas, nada. Solo se quedo mirando al infinito como un gato en la oscuridad, disfrutando del silencio del lugar. Abstraído como estaba, escucho el timbre de su teléfono celular. Lo tomo y miro el numero: Elena...
Miro hacia arriba, tratando de atrapar con su rostro una brisa suave, observo las estrellas, que eran relativamente pocas en esa época del año en Mystic Falls.
Con sus dedos largos, apretó sobre la pantalla táctil, el botón "contestar" y apareció el teclado alfanumérico y un espacio en blanco. Rápidamente, puso algunas palabras sobre el espacio: Estoy en el cementerio, necesitaba despejarme, en un momento estoy alli. paso algo?...Levanto la mirada entre las lapidas del camposanto, porque estaba suponiendo que estaba pasando algo, porque cada vez que Elena le mandaba un texto la sentía en peligro. Estuvo a punto de borrarlo, pero porque no preguntarlo? nunca estaba de mas asegurarse que la mujer que amaba estuviera a salvo. Con el dedo apretó "enviar" y se levanto rápidamente para volver.
Estaba saliendo de allí cuando tuvo una idea...Saco su móvil nuevamente y con el dedo volvió al menú de mensajes recibidos, así fue como volvió a mandarle un mensaje a Elena.
-Porque no vienes al cementerio? Estoy cerca. Un poco de aire te hará bien.-

Permanecí sentada en mi cama, esperando nerviosa la respuesta de Stefan, pronto mi móvil empezó a sonar, lo cogí rápidamente y miré el mensaje, me dijo que vendría hacia aquí, pero de pronto, volvió a sonar mi móvil, me dijo que estaba en el cementerio, que si quería ir allí, supongo que es porque me vendría bien tomar un poco de aire y estar con él la verdad. Comencé a teclear en mi móvil la respuesta, "está bien, voy para allá, espérame en la vieja tumba de Honoria Fell". Me levanté y me cambié de ropa pues estaba en pijama, y no era buen plan para ir así por la calle. Abrí la puerta de mi armario y saqué un pantalón vaquero oscuro, me lo puse a juego con una camiseta morada, hacía frío, por lo que cogí uno de mis abrigos más calentitos para que la calor no se fuera de mi cuerpo, pues sino me quedaría helada.

Ahora me dirigí hacia el espejo, mirando mi reflejo, me parecía verme borrosa, esa no era yo, ya no iba a ser más la Elena Gilbert humana, ella murió en el puente... Ahora estaba asustada de mi propio yo, lo que había hecho con Damon en la fiesta universitaria, era algo realmente extraño, era como si me hubiera emborrachado con la sangre más que si fuera alcohol, me había asustado el que en esa velada me lo hubiera pasado bien, hasta que Bonnie apareció y pareció que con su aparición yo me había dado cuenta de lo que había hecho, esa no era yo, mi trasformación a vampiro me había cambiado, y estaba asustada, pues ahora temía sentir algo más por Damon, estaba tan confusa que tenía que hablar con Stefan cuanto antes, me volví a mirar al espejo para peinarme, y vi que unas lágrimas recorrían mis mejillas. Quise romper el espejo pero logré contenerme, me puse bien el abrigo y salí rápidamente de mi habitación y salí fuera a la noche, fría, sola, la luna brillaba en lo alto. Corrí a mi velocidad vampírica entre las sombras para no ser vista, pronto llegué a la entrada del cementerio, poco me costó saltar la verja y acudir en el punto de quedada con Stefan. -Stefan...-dije llegando a su lado y abrazándole fuertemente. -No me sueltes, por favor...-dije mientras disfrutaba de aquel abrazo y mis más lágrimas sinceras recorrieron nuevamente mi rostro. -Tengo miedo de lo que soy...-le dije en un susurro.