Papeles por todos lados [Jane-Jen]

Ya llevaba mucho tiempo en aquel pueblo, pero los del ayuntamiento no me habían dado aun la tarjeta de ciudadanía. Aquella tarjeta servía para tener descuentos en diferentes establecimientos entre semana. Yo no estaba con falta de dinero, pero es que en aquel pueblo si no tenias uno de esos eras como un bicho raro y lo que menos quería yo era llamar la atención.

Aquel día tenía toda la mañana para ir al ayuntamiento a presionar para que me dieran la maldita tarjeta. Me vestí con unos shorts vaqueros y una sudadera negra, unas romanas negras y salí hacía el ayuntamiento. Cuando llegué estaba bastante vació ya que era aun muy pronto y la gente seguramente estaba durmiendo. Vi que la última en la cola era una chica rubia, de estatura media y delgada. Podía oler su sangre que era humana, pero a estas alturas ya no me podía fiar de mis instintos ya que había aprendido que los humanos escondían muchos secretos.

-Disculpa... -Le dije.- ¿Va rápido la cola? -Quería saberlo. Si iba rápido me quedaba, si iba lento me pensaría eso de quedarme, tampoco tenía tanta prisa, pero es que odiaba esperar. Suponía que aquella chica no llevaba mucho tiempo allí.

Aquella mañana me había levantado temprano para ir al ayuntamiento a pedir mi tarjeta de ciudadanía, aunque nunca me hacia falta porque era del pueblo pero este proceso era nuevo y tenia que hacerlo, me coloque un short rosado corto y una camisa a cuadros azul, unas botas y salí de la casa para ir al estúpido lugar que detestaba, cuando llegue el lugar estaba algo vació pero había ya una pequeña cola para lo de la tarjeta, suspire y me encamine para situarme detrás de una señora algo mayor, la cola avanzaba un poco rápido suspire de nuevo y cruce mis brazos sobre mi pecho, cuando de pronto escuche que me hablaban a mi espalda. Me gire levemente y vi a una chica.
Pss avanza algo pero no tan rápido.
Le respondi con total amabilidad.

La chica que tenía delante parecía un poco más joven que yo. Iba vestida muy bien y me encantaba su pelo rubio. Me explicó que no iba muy lento, pero que de todos modos había que esperar. Suspiré.- Bueno tengo todo el tiempo del mundo. -Dije ya cansada. Veía a la mujer que tenía la chica delante. Veía que solo sacaba papeles y más papeles, vete tu a saber que iba a hacer al ayuntamiento pero parecía que tenía allí la biblia metida, como si fuera el bolso de Doraemon o algo así.

Por otro lado me preguntaba que hacía aquella chica aquí así que sin pensármelo dos vece se lo pregunté.- Oye ¿Tu para que vienes aquí? -Quería saber si le iba acostar mucho o no y ya de paso tenía una conversación agradable con ella. Tal vez al igual que yo ella también venía a coger la tarjeta ciudadana. La había visto con anterioridad en el instituto, pero ni si quiera sabía su nombre.- Por cierto, me llamo Jen. -Me presenté.

Seguía haciendo mi cola, cuando escuche que la chica decía que tenia todo el tiempo del mundo, me gire un poco para verla y sonreirle, note que la chica ya la había visto antes en el instituto pero nunca charlábamos, después de unos minutos ella me pregunto a que había venido, la mire y le dije.
Vengo por la tarjeta de ciudadanía, estos nuevos procesos me estresan.. Y tu a que vienes??
Le pregunte mientras esperábamos, mire a la anciana que tenia en frente que sacaba papel tras papel, suspire cuando escuche que la chica se presentaba, la volví a mirar y susurre.
Soy Jane, es un placer Jen.
Extendi mi mano para estrechar su mano.

La rubia me explico que venía ella también a por la tarjeta ciudadana. Era un proceso nuevo que a estas alturas todos los jóvenes tenían.- Vaya, al igual que yo. -Le dije así respondiendo a la pregunta que me había formulado. Para hacer tarjeta ciudadana se necesitaban muchos papeles familiar, cosa que yo los tenía todos legalmente y llena de mentiras. Ponía cosas como "Padres muertos en un accidente hace un par de años", mentira; "Capaz de vivir independientemente por su trabajo", mentira; "19 años", mentira; "Viene desde Irlanda", parte de verdad, peor venía de muchos sitios, es lo que tenía vivir durante toda la eternidad.

La chicas se presentó como Jane. Era un bonito nombre.- Encantada. -Le dije con una sonrisa. Las dos mirábamos a la anciana.- ¿Tu crees que con tantos papeles podría hacer algo? -Le susurré a Jane y luego reí. No era normal que tuviera tantos papeles, vale que el ayuntamiento servía para tener bien muchos documentos, peor parecía que aquella anciana no venía desde hace años y ahora venía a tenerlo todo en regla.

La chica también venia por la tarjeta sonreí mirándola mientras seguíamos esperando cuando de pronto volvió a decir algo cuando la mire note que su mirada estaba posada en la anciana que estaban atendiendo, no pude contener la risa, mi risa era baja pero notoria, un guardia de seguridad se nos acerco y me dijo que bajara la voz a lo que le susurre "Lo siento" mire a la chica.

Pss la verdad no se que ira hacer con tanto papeles, pareciera que estuviera actualizando sus cosas desde su nacimiento hasta ahorita.

Susurre y riéndome estaba vez bajo para que no volvieran a reclamarme.

Esperemos que termine pronto, porque veo que esta viaje va para largo.

Dije en susurro para que nadie escuchara lo que decía. Suspire y pasaron exactamente 20 minutos cuando terminaron de atender a la anciana.

Seria justicia.

Susurre mirando como la anciana se levantaba y se alejaba del encargado cuando lo mire este me hizo seña para que me acercara.

Hablamos ahorita.

Le dije a Jen antes de alejarme de ella.

Jane se echó a reír cuando dije lo de la anciana, esto produjo que viniera un guarda de seguridad y nos mandara callarnos. Jane en seguida pidió perdón avergonzada, odiaba que los guardas se sintieran superiores. Cuando se fue no pude resistirme y le saqué la lengua.- Aguafiestas. -Dije en un tono casi inaudible. Luego me eché a reír bajito, pero el guarda nos seguía mirando mal.

Las dos seguíamos riéndonos de la anciana, pobre, si nos escuchara...- ¿Alguien puede tener tantos papeles para traer? -Dije mirándola aun.- Si nos escuchara seguro que daría buen uso a ese bastón que tiene. -Dije riendo de nuevo. No me imaginaba a aquella anciana utilizando su bastón contra nosotras, pro ¿Quién sabe?

Después de 20 minutos la anciana se fue y era el turno de Jane. solo esperaba que lo que había tardado la anciana fuera culpa de la anciana y no del encargado que era medio lelo. A ver si esta vez se daba prisa y terminaba todo lo antes posible.