1877 El verdadero amor.
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1877 El verdadero amor.
Invierno de 1877, era uno de los inviernos más helados que recordaba desde mi transformación.Todabia no habia cumplido el siglo de vida como vampiro, gracias a las enseñanzas de Finnick, habia conseguido sobrevivir a la transformación, alimentandome de asesinos, violadores y animales.
La vida me habia otorgado una segunda oportunidad, y yo agredecia aquel detalle.
Hacia menos de dos años que Finnick me habia otorgado la libertad absoluta, por lo que ahora podia asistir a cualquier lugar que deseara sin pedir permiso, y vivir por mi cuenta.
Eran las 8 de la noche cuando lo encontre.
Estaba tirado en medio del bosque nevado, un charco lo rodeaba, proveniente de su cuello, el olor dulzon de la sangre entro por mis vias respiratorias recorriendo cualquier lugar de mi cuerpo.
Tube que recordarme a mi misma que debia aguantar y no caer en aquella trampa del señor, que seguramente me estubiera poniendo a prueba, por aquella epoca todabia creia en él y que si ayudaba a los humanos tendria alguna oportunidad de ir al cielo.
Escuche como aquel joven pedia ayuda, por lo que todabia seguia con vida.
Me acerque corriendo al lugar donde se encontraba, mientrás apretaba mi cruz para aguantar aquella sensación.
Saque mi pañuelo y se lo presiones contra el cuello para intentar parar el flujo de sangre.
El muchacho se giro hacia mi, me miro y lo último que escuche antes de que se desmayara fue un susurro con la palabra gracias en ello.
Le costo un semana de recuperación, en la cual me dedique a alimentarlo y acuidarlo las 24 horas del dia.
Al mes de conocernos me invito a una cita, los dos eramos felices y nos complementabamos, pero el comenzo a trabajar y cada noche llegaba más tarde.
Una noche, al ver que todabia no llegaba decidi ir a cazar a él asesino de la zona.
Finalmente le habia encontrado mientrás estaba apunto de asesinar a una joven muchacha.
Con un movimiento rápido lo coloque en mi boca y comence a alimentarme, no le di importancia a los ruidos que escuchaba de fondo, asta que finalmente me gire y observe aterrada, como el que ahora era mi prometido, abrazaba a la muchacha que acababa de salvar y comenzaba a besarla.
Una ira incontrolada comenzo a subirme por mis venas, pero no podia dejar que me descubrieran a si que sali de alli para ir a mi casa.
Que grata sorpresa me lleve cuando intente entrar en mi casa pero no pude, a la vez que observaba como un grupo de aldeanos, con mi prometido a la cabeza, se dirigia hacia mi con antorchaas y palas en mano.
Sorprendida por aquello me deje capturar para saber lo ocurrido, más aun fue mi sorpresa al averiguar, que todo lo que habiamos pasado juntos, era más que nada una mentira creada para capturarme.
Las lagrimas recorrian mi mejilla sin ninguna manera de impedirlas, tenia la vana esperanza que mis recuerdos se borraran con ello.
Pero no tubo suficiente con ello, pues él junto con su verdadera prometida, se dirigieron a mi celda para avisarme de que podria asistir a su boda antes de que me mataran.
Antes de que me diera cuenta, la tristeza, la rabia y el odio habian tomado el control de mi cuerpo y me encontraba asesinando a toda la aldea como venganza, pensando que si habia un cielo, no valia la pena asistir a él con un dios que jugaba con mis sentimientos.
Desde entonces supe que mi vida no volveria a ser la misma, y que yo tampoco volveria a ser la misma vampira.
La vida me habia otorgado una segunda oportunidad, y yo agredecia aquel detalle.
Hacia menos de dos años que Finnick me habia otorgado la libertad absoluta, por lo que ahora podia asistir a cualquier lugar que deseara sin pedir permiso, y vivir por mi cuenta.
Eran las 8 de la noche cuando lo encontre.
Estaba tirado en medio del bosque nevado, un charco lo rodeaba, proveniente de su cuello, el olor dulzon de la sangre entro por mis vias respiratorias recorriendo cualquier lugar de mi cuerpo.
Tube que recordarme a mi misma que debia aguantar y no caer en aquella trampa del señor, que seguramente me estubiera poniendo a prueba, por aquella epoca todabia creia en él y que si ayudaba a los humanos tendria alguna oportunidad de ir al cielo.
Escuche como aquel joven pedia ayuda, por lo que todabia seguia con vida.
Me acerque corriendo al lugar donde se encontraba, mientrás apretaba mi cruz para aguantar aquella sensación.
Saque mi pañuelo y se lo presiones contra el cuello para intentar parar el flujo de sangre.
El muchacho se giro hacia mi, me miro y lo último que escuche antes de que se desmayara fue un susurro con la palabra gracias en ello.
Le costo un semana de recuperación, en la cual me dedique a alimentarlo y acuidarlo las 24 horas del dia.
Al mes de conocernos me invito a una cita, los dos eramos felices y nos complementabamos, pero el comenzo a trabajar y cada noche llegaba más tarde.
Una noche, al ver que todabia no llegaba decidi ir a cazar a él asesino de la zona.
Finalmente le habia encontrado mientrás estaba apunto de asesinar a una joven muchacha.
Con un movimiento rápido lo coloque en mi boca y comence a alimentarme, no le di importancia a los ruidos que escuchaba de fondo, asta que finalmente me gire y observe aterrada, como el que ahora era mi prometido, abrazaba a la muchacha que acababa de salvar y comenzaba a besarla.
Una ira incontrolada comenzo a subirme por mis venas, pero no podia dejar que me descubrieran a si que sali de alli para ir a mi casa.
Que grata sorpresa me lleve cuando intente entrar en mi casa pero no pude, a la vez que observaba como un grupo de aldeanos, con mi prometido a la cabeza, se dirigia hacia mi con antorchaas y palas en mano.
Sorprendida por aquello me deje capturar para saber lo ocurrido, más aun fue mi sorpresa al averiguar, que todo lo que habiamos pasado juntos, era más que nada una mentira creada para capturarme.
Las lagrimas recorrian mi mejilla sin ninguna manera de impedirlas, tenia la vana esperanza que mis recuerdos se borraran con ello.
Pero no tubo suficiente con ello, pues él junto con su verdadera prometida, se dirigieron a mi celda para avisarme de que podria asistir a su boda antes de que me mataran.
Antes de que me diera cuenta, la tristeza, la rabia y el odio habian tomado el control de mi cuerpo y me encontraba asesinando a toda la aldea como venganza, pensando que si habia un cielo, no valia la pena asistir a él con un dios que jugaba con mis sentimientos.
Desde entonces supe que mi vida no volveria a ser la misma, y que yo tampoco volveria a ser la misma vampira.
Natasha Lenn- Vampiros con Protección
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Fecha de inscripción : 19/07/2012
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